Ha pasado lo más duro, la semana que acabó ayer supone un punto de inflexión en mi preparación pues a partir de ahora el kilometraje empieza a descender y las series pasan a ocupar un papel menos destacado.
Pero para llegar a esta última fase, he tenido que superar una semana de 110 km, 28 de los cuales han sido de series.
La semana era movidita, con dos días de pesas y un rodaje largo el martes, previo a las 16 series de 1.000 metros que me marqué el miércoles siempre por debajo de los 4'. Pero la parte más dura llegaba al final, pues el sábado tuve dos duras series de 6.000 metros que completé por debajo de 25' y como guinda un rodaje de 31 Km el domingo, que hice a 4'38'' de media. Como podréis imaginar, acabé cansado, pero no tanto como me temía, lo cual es una magnífica noticia.
Quedan 21 días y he llegado entero y sin síntomas de cansancio hasta este punto. No penséis que a partir de ahora las cosas van a ser fáciles, pues esta semana me esperan unos 80 Km, pero con solo 8 series de 1.000 metros y un rodaje de 32 Km el domingo, el que supongo será el último entreno duro de esta preparación. Las cosas me están saliendo muy bien, estoy entrenando con mucha consistencia, sin fatigarme en exceso y con unas magníficas sensaciones pues estoy haciendo registros impensables hasta ahora.
Pero las carreras no se ganan en los entrenamientos y el 6 de noviembre comprobaré si toda esta preparación ha sido la adecuada. Claro está, que un maratón y mucho más el de New York, no es una ciencia exacta y que hay tantas variables en la carrera, que todo se puede ir al garete en 5 minutos. En cualquier caso, algo que tengo claro es que estoy disfrutando mucho de esta preparación y que pase lo que pase el día 6, los buenos entrenamientos y las buenas sensaciones siempre quedarán en mi recuerdo y en mis piernas.
Por cierto, la imagen que he puesto es el formulario en el que indica que estoy inscrito y que refleja mi dorsal, una curiosidad simplemente.
Y para acabar, quiero dar la enhorabuena a mi amigo Andrés, que ayer rompió la mítica barrera de las 3 horas en el maratón de Amsterdam. No voy a negar que tengo una sana envidia de su marca (2h 56' 03''), pero me alegro mucho por un atleta que ha sabido progresar y sufrir para llegar ahí. Espero que algún día os pueda relatar que yo también supere esa meta.
Pero las carreras no se ganan en los entrenamientos y el 6 de noviembre comprobaré si toda esta preparación ha sido la adecuada. Claro está, que un maratón y mucho más el de New York, no es una ciencia exacta y que hay tantas variables en la carrera, que todo se puede ir al garete en 5 minutos. En cualquier caso, algo que tengo claro es que estoy disfrutando mucho de esta preparación y que pase lo que pase el día 6, los buenos entrenamientos y las buenas sensaciones siempre quedarán en mi recuerdo y en mis piernas.
Por cierto, la imagen que he puesto es el formulario en el que indica que estoy inscrito y que refleja mi dorsal, una curiosidad simplemente.
Y para acabar, quiero dar la enhorabuena a mi amigo Andrés, que ayer rompió la mítica barrera de las 3 horas en el maratón de Amsterdam. No voy a negar que tengo una sana envidia de su marca (2h 56' 03''), pero me alegro mucho por un atleta que ha sabido progresar y sufrir para llegar ahí. Espero que algún día os pueda relatar que yo también supere esa meta.
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