martes, 24 de mayo de 2022

Maratón de Salzburgo(3)- La carrera

 La previsión meteorológica falló y el sábado por la tarde no hubo tormenta en la ciudad de Mozart, buena noticia para evitar que la humedad ambiente se sumara al sofocante calor que se pronosticaba para la mañana del domingo; no pasé bien la noche previa al maratón recordando otros maratones calurosos como Quebec o Tenerife, en los que acabé completamente desfondado, pero esa ausencia de humedad podría permitirme que gestionara mejor la prueba.

Desayuné en el hotel junto a otros muchos atletas que iban desfilando poco a poco hacia la salida que se encontraba unos 10 minutos caminando; la temperatura rondaba los 17 grados, agradable, pero sabía que eso iba a durar poco. Tras prepararme y calentar un poco, me coloqué en las primeras posiciones de mi cajón y esperé la salida de la élite hasta que llegó mi turno. La estrategia era muy clara, empezar tranquilo y dependiendo de la evolución de la temperatura, mantener o incrementar el ritmo, que deberías estar en torno a los 4'45'' por kilómetro, que era para lo que había entrenado.

El primer kilómetro se fue a 4'30'' y como poco más adelante recibí los primeros ánimos de mi afición, el segundo volvió a ser demasiado rápido, así que bajé el pistón y partir de ahí mi paso comenzó a variar entre 4'40'' y 4'45'' por kilómetro. La primera parte era muy agradable, corriendo a la sombra de enormes árboles hasta llegar al palacio de Shonbrunn mientras conversaba con un atleta austriaco que iba a hacer la media y que me pronosticó una segunda mitad complicada debido al calor. Tras avituallarme en los patios del palacio, pensé en bajar un poco el ritmo, pero iba cómodo y decidí que esa reducción no iba a evitar el aumento de la temperatura, así que seguir a lo mío. Tras la zona arbolada, se llega de nuevo a la ciudad y tras recorrer unas calles bastante desiertas, se llega a una zona de urbanizaciones en la que los vecinos estaban en la calle animando al estilo austriaco, es decir, no demasiado animoso.

Poco a poco se llega al centro tras recorrer más calles  desiertas, pero no importa cuando ves de nuevo a tu grupo animando sin parar al rededor del km 17 y a partir de ahí la entrada al centro de la ciudad donde el público era más numeroso y la animación más ruidosa; paso la media en 1h39' aproximadamente, conforme a lo previsto y con intención de mejorar un poco en la segunda mitad, pero aún no soy consciente de lo que me espera.

Tras salir del centro, vuelvo otra vez a la zona arbolada, hace calor, pero se está bien a la sombra y sigo manteniendo un buen ritmo, incluso mejorando un poco; vuelvo a pasar por Shonbrunn, vuelvo a beber y todo parece ir bien, estoy cumpliendo con el ritmo, la hidratación y el aporte sólido, pero aún queda mucha carrera. Vuelvo a observar las montañas nevadas a mi derecha y me doy cuenta que la sombra toca a su fin y el calor es ya insoportable. Con el sol en todo lo alto entro de nuevo en Salzburgo, ya no hay tanta gente en las urbanizaciones, aunque quedan niños mojándonos con las pistolas de agua, mi ritmo empieza a resentirse y empiezo a notar cansancio en las piernas. Al paso por el km 28, es decir, a falta del último tercio de carrera, aún voy en tiempo para bajar de 3h20', pero es evidente que no voy a poder conseguirlo porque soy incapaz de mantener el ritmo. No hay sombra, empiezo a sufrir, los kilómetros al sol cada vez son más penosos y mi único objetivo es cruzar la meta y acabar, pero queda mucho.

Me animo un poco al pasar el km 32, empieza la cuenta atrás e intento recuperar el ritmo que ya se ha ido casi a los 5' por kilómetro, pero me resulta imposible correr más rápido, es más, el cansancio y el calor provocan que al final me pare en una sombra, no más de 15 segundos, pero tras seguir y recuperar un poco las sensaciones, volvía a venirme abajo y tuve que para alguna vez más. Alrededor del km 36 vuelvo a ver a mi afición, notan que voy muy "tostado" pero me animan para que llegue a meta. Falta muy poco, ya no quiero parar más y empiezo a remontar un poco y adelantar atletas que me habían dejado atrás poco antes. El olor a meta y los ánimos del público me llevan en volandas hasta el último kilómetro en el que ya acelero sin miedo para cruzar la meta en 3h23'44''.

No puedo estar insatisfecho con el tiempo, creo que es una marca meritoria teniendo en cuenta que al finalizar la carrera la temperatura era de 24 grados con una sensación térmica de 28; es difícil correr con tanto calor, sobre todo para mi que prefiero temperaturas mucho más bajas. Habrá tiempo para mejorar, lo importante ha sido volver a cruzar una meta y además en unas condiciones tan desfavorables. Salzburgo ya es historia, ahora toca preparar nuevos retos y volver a disfrutar de otro maratón.




domingo, 22 de mayo de 2022

Maratón de Salzburgo(2)- La Organización

Como ya he comentado anteriormente, el maratón de Salzburgo es una carrera modesta, con una participación que no llega a los mil atletas, pero que se sazona con infinidad de pruebas "menores" para abarcar a un mayor número de competidores y ya de paso engrosar las cifras de participantes para conseguir beneficios; digo esto porque, partiendo de la base de que es lógico que la organización del evento obtenga beneficios para que siga disputándose la prueba año tras año, me parece que pagar 40 euros por una "Breakfast Run" que consiste en correr 5 Km en grupo para luego tomar un café con un bollo, es bastante caro y aunque el precio del maratón no es excesivo, pagar 30 euros por una camiseta conmemorativa que no es de marca conocida, me parece una estafa. En cualquier caso, es evidente que cada uno es libre de inscribirse y pagar, en mi caso, pagué por la camiseta sin verla y cuando me la entregaron en la feria, descubrí que su diseño dejaba mucho que desear y su calidad era media.

Pero voy a dejar el aspecto económico de lado, para analizar, en primer lugar, el funcionamiento de la página web del evento, que posee un buen diseño, cuya navegación es fácil, pero la actualización de noticias es escasa, aunque esto puede deberse a que no hay mucho que actualizar en un evento tan pequeño.

La feria se celebra en un pabellón de hielo, no es demasiado grande y con pocos expositores interesantes para atletas, aunque para el público en general no es así, pues había un stand en el que rizaban el pelo que estaba a reventar; no hay grandes marcas deportivas exponiendo, solamente tiendas locales, pero es destacable una recogida del dorsal ágil y muy bien atendida por voluntarias muy simpáticas dispuestas a aclarar cualquier duda. La Bolsa del corredor es escasa, la camiseta de pago y fea, como ya he comentado y te dan una bolsa para el ropero, que no usé, pero que me parece un detalle positivo.

El sábado tarde en Salzburgo ya se podía ver que todo estaba preparado para el día importante, pues durante viernes y sábado ya se habían celebrado carreras infantiles; la salida se ubica al lado del río, es una zona amplia, cómoda para prepararse, tumbarse en la hierba y relajarse antes de empezar la prueba. Hay baños público suficientes para los atletas y no vi aglomeraciones en el ropero. La salida es escalonada,  la carrera de 10 Km sale la primera, quince minutos después la élite y poco después el resto de atletas ordenado en cajones, incluyendo media y maratón; esto último no supone problema alguno pues la participación no es muy numerosa y la avenida por la que se inicia la prueba es bastante amplia.

El recorrido consta de dos vueltas, bastante bonito en mi opinión, pues se inicia en la ciudad para salir pronto a las afueras, dirigiéndose al palacio de Hellbrunn, a cuyo jardín se entra antes de continuar camino entre árboles con vistas espectaculares a las montañas nevadas que rodean la ciudad a un lado y a la fortaleza que domina la ciudad al otro. Tras un buen trecho de recorrido campestre, se vuelve a entrar en la ciudad por una zona. de urbanizaciones y desde ahí de nuevo al centro, sin pasar por todos lugares emblemáticos, pero es suficiente. El perfil es prácticamente plano y salvo una pequeña bajada, apenas se perciben desniveles. 

Los avituallamiento se ubican sólo a un lado del recorrido, con agua, isotónicos y Coca Cola, además de fruta y geles en alguna mesa; debido al calor reinante, en todas las mesas había una manguera para refrescar a los atletas, algo muy de agradecer. También hay baños en todos los puestos de avituallamiento y más de uno, para evitar esperas innecesarias.

La meta está bien organizada, tras la llegada te dan agua, isotónico, fruta y cerveza de verdad y ademas hay una fuente donde algunos atletas metían los pies para relajarse un poco tras el esfuerzo. Y por último, destacar que la medalla es bastante bonita.

En definitiva, organización correcta, suficiente para un evento de estas características; hay cosas que se pueden mejorar, pero en conjunto la experiencia es bastante buena y el trato al corredor es mejor que en carreras más numerosas.




viernes, 20 de mayo de 2022

Maratón de Salzburgo(1)- El ambiente

Salzburgo es mundialmente conocida por  ser el lugar de nacimiento de Amadaeus Mozart,  también por haber sido el lugar donde se rodó la película "The Sound of Music" (Sonrisas y Lágrimas) y obviamente por la belleza de su centro histórico, su fortaleza o las montañas que la rodean; es más, los amantes del deporte también la conocen por ser la sede de Red Bull o simplemente porque el su equipo de fútbol ha llegado a octavos en Champions. Sin embargo, la trascendencia de del "Runnig Festival in Mozart City" que se celebra anualmente, es escasa, no sólo para los turistas que invaden la ciudad, sino para los propios habitantes de esta ciudad austriaca.

Por suerte para esta carrera, aún queda mos "frikis" en esto del atletismo que buscan eventos menos masificados y bien organizados para enfrentarse la distancia de Filípedes, como es mi caso y el de algún que otro maratoniano foráneo proveniente fundamentalmente, de países limítrofes a Austria como Alemania o Italia. Os cuento esto, para dejar claro desde el principio, que este "festival" del atletismo cuenta con el tirón justo y fundamentalmente dirigido a los hombres, mujeres y niños locales, pues hay competiciones para todos los gustos y edades.

Llegué el viernes a la ciudad y aproveché para visitar la feria ese mismo día; es una feria pequeña con una afluencia de público no muy elevado, pero con cierto ambiente; se ubica no muy lejos del centro, pero una vez fuera de ella, es complicado distinguir si hay corredores entre los turistas que deambulan por las principales puntos de interés de la ciudad. Pero como las diversas competiciones se reparten durante el fin de semana, te puedes topar con uno de los eventos aún sin querer, como me pasó el sábado por la mañana en los jardines del Palacio Mirabel, por donde pasaba la "Breakfast Run", con escasa afluencia, por cierto.

El tiempo acompañaba el domingo al inicio de la carrera, acompañaba a los curiosos, no las corredores, pero la afluencia de público no era muy grande, como tampoco lo era la participación; el caso es que los esforzados atletas pudimos disfrutar de los merecidos aplausos a la salida, no masivos pero si entusiastas; a partir de entonces, la animación empieza a decaer en el recorrido, fundamentalmente porque enseguida se sale de la ciudad camino al precioso palacio de Shongrun y desde ahí se continúa por el campo para volver a entra en Salzburgo a falta de unos 10Km para le media; es evidente que en ese espacio de tiempo no hay atisbo de animación, aunque vuelve a haberla en las afueras de la ciudad donde los vecinos salen a la calle a animar a los atletas mientras se desperezan, pues es temprano y domingo.

Las calles del centro de la ciudad están más animadas, sobre todo en cruces importantes donde la gente anima, con poco entusiasmo, verdad, pero es mucho mejor que las miradas de indiferencia de los turistas.   La animación ación dura hasta que se llega al ecuador de la prueba, después se inicia la segunda vuelta   y la animación se reduce de nuevo al salir de la ciudad; cuando se vuelve a entrar a la ciudad en el tramo final de la prueba, apenas queda animación pues la participación en la carrera reina es pequeña y la mayoría del público se enfocaba en los participantes de la media. En cualquier caso, siempre se agradecen los ánimos, aunque sean escasos, en esos último sufridos kilómetros en los que se llega entre aplausos de reconocimiento.

Para terminar, es obligatorio volver a calificar a mis aficionados particulares, que volvieron a tener un comportamiento sobresaliente animando en momentos clave para mi, sobre todo a falta de cuatro kilómetros, cuando mis fuerzas eran ya muy escasas; ataviados con sus camisetas exclusivas del evento, volvieron a demostrar que compartir la experiencia maratoniana con tus amigos es mucho más divertido que sufrir la soledad del corredor de fondo.  Como me dijo una atleta una vez, ese tipo de "geles de recuperación" no se pueden comprar en las tiendas.


martes, 10 de mayo de 2022

Tras las huellas de Mozart

Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart nació en Salzburgo en enero de 1756 y aunque no hay constancia documental de que fuera aficionado a la carrera a pie, el pequeño Wolfie, a buen seguro que correteó en su temprana edad por las mismas calles que ocuparán el próximo domingo los participantes en el Running Festival in Mozart City, es decir, en el maratón y carreras adicionales. Salzburgo es una bonita ciudad austriaca ubicada entre Alemania y la región de los lagos o Salzkammergut, bañada por el río Salzach, cuarta de Austria en población y capital de la región homónima; pero la razón por la que se conoce mundialmente a esta ciudad es por ser el lugar de nacimiento de Mozart, probablemente el mejor músico de la historia, cuyo enorme legado musical es conocido en todos los rincones de la Tierra. Esa popularidad es utilizada por los organizadores para conseguir participantes para este festival atlético  que culmina con la celebración de un maratón modesto, que apenas suma 1000 participantes, pero que apunta a ser una carrera que vale la pena correr.

El Maratón de Salzburgo comenzó su andadura en 2004 y desde entonces se ha disputado todos los años salvo en 2020 y 2021 debido a la pandemia; el recorrido es básicamente plano y discurre por el centro de la ciudad y por la ribera del río; como la ciudad no es precisamente grande, se dan dos vueltas, lo cual no me importa mucho, teniendo en cuenta que el entorno es muy agradable y además, facilita las cosas a mi afición. Se podría considerar un maratón rápido, de hecho, este año se celebra simultáneamente el campeonato austriaco, pero no voy a salir a hacer una buena marca, mi única intención es disfrutar del ambiente, del recorrido  y de un buen snitzel regado con cerveza austriaca a la llegada. 

Será mi segundo maratón del año que inauguré con mi buena carrera de Miami, pero mi principal objetivo, de nuevo, será acabar, pues tras un 2021 en blanco por la lesión y la traumática retirada en Cognac, toca ser prudente e ir haciendo las cosas paso a paso, sin prisa y mejorando progresivamente. Los entrenamientos que me ha programado Depa han seguido esa línea, no estoy demasiado rápido, pero mi fondo está bien consolidado y espero poder cruzar la meta con buenas sensaciones y completar mi cuadragésimo segundo maratón.

Pero tan importante como el estado físico es el estado anímico y en es aspecto mi solidez es imbatible, pues vuelvo a ser acompañado por un nutrido grupo de amigos/animadores que me darán su aliento durante la carrera; esta vez la convocatoria capitaneada por Marisa la componen Carlos, Myriam, Jorge, Ana, Encho, Toli, Magüy y Ana Montalvo, que regresa tras unos años en los que no ha podido venir, Un plantel de lujo que me ayudarán a darlo todo en esas calles por las que corrió hace mucho tiempo un tal Amadeus Mozart.