El día 25 de marzo de 2012 espero cruzar la línea de meta del Maratón de Barcelona y después de descansar, tomarme una cerveza y dar un paseo con mi familia por la Ciudad Condal, espero sacar una atinada conclusión del resultado de la carrera. Digo esto, porque tras "volver a la normalidad", ayer completaba mi mejor semana preparatoria con un duro rodaje largo de 30 Km que significaba poner 101 Km en el marcador de los kilómetros semanales. Pero no sólo es importante la distancia recorrida en esa semana, sino la calidad de lo realizado, ya que 16 Km han sido de fartlek, otros 7 de un controlado a 4'06'' y por último el rodaje de ayer a una media de 4'43'' acabando en 4'23''.
La cosa pintaría bien, teniendo en cuenta el parón por lesión de las semanas previas, pero las cosas se han vuelto a torcer con un catarro que comenzó a manifestarse el sábado, me dejó tocado el domingo y hoy me ha dejado técnicamente en el dique seco, pues esta noche mi temperatura a llegado a 38º. Bien es cierto, que el rodaje de ayer fue muy duro debido al calor reinante, pues empecé a correr con 10º y acabé con 20º y eso pudo provocar una deshidratación que unido al catarro, me ha golpeado duramente hoy. Reconozco mi error, por no haber usado una gorra y no haber bebido agua durante el recorrido, pero este último aspecto lo comparto con el Ayuntamiento de Alcalá, que elimina alguna fuente pública en invierno debido a las heladas; os podéis imaginar, que llegué con un gran déficit hídrico después de dos horas veinte de carrera a casi 20º y eso puede haber sido el responsable de mi fiebre.
Hoy me tocaban 40 minutos y gimnasio y he decidido optar por la prudencia y parar, pues creo que no voy a perder demasiado entreno y sin embargo, a partir de mañana tengo que afinar mi puesta a punto para la media de Salamanca. Una carrera, que se presenta como una incógnita debido a su recorrido ondulado, pero también debido a mi estado de forma, que no sé si será el apropiado o no. En cualquier caso, mi participación en la carrera charra no me supone ninguna presión, porque ahora mismo lo único que me preocupa es llegar bien a Barcelona.
Es evidente que la preparación de este maratón no está siendo especialmente tranquila y eso no parece lo más adecuado. Sin embargo, no es tan descabellado pensar que quizás puedo llegar un poco más descansado y hacer una buena carrera, teniendo en cuenta que parece que sigo conservando un buen estado de forma. Y por buscar un elemento positivo más, es obvio que voy a ir a Barcelona sin presión, pues todo lo que está pasando va a estar muy presente en mi memoria dentro de un mes.
Por ahora, espero recuperarme para entrenar bien mañana y llegar a Salamanca en buenas condiciones, aunque no las ideales, para disfrutar de una carrera que por su trazado por la bella ciudad castellana, promete diversión.
PD: Foto de la Maratón de San Sebastián 2007