Dentro de una semana habrá finalizado el Maratón de New York 2011. Supongo que a estas horas ya estaré en el hotel descansando y haciendo un repaso mental a la carrera. No sé si va a salir bien o mal, si me voy a salir o si voy a sufrir una nueva decepción, pero lo que tengo muy claro es que he entrenado mucho y muy bien, he sido disciplinado con lo que me ha programado mi entrenador y he cuidado el gimnasio, los estiramientos y los descansos mejor que en ocasiones anteriores. Mi impresión es que la preparación ha sido un éxito, pero ahora tengo que rematar la faena demostrando en el asfalto que puedo asimilar un entrenamiento de este tipo y sacarle el partido que se le espera. De hecho, me decía Depa hace unos días, que con unos entrenos similares a los míos el conseguía correr en 2h 45'; obviamente, sé que no tengo nivel para esa marca, pero creo que si tengo nivel para bajar de una vez de 3h 10', aunque sea en el duro maratón de la ciudad que nunca duerme.
La semana que acaba no ha sido especialmente dura, pues han sido sólo 4 sesiones, dos rodajes de 12 y 14 Km, tres series de 4.000 y para rematar, 18 Km a ritmo de maratón. No me ha ido mal, pues hice unas series muy rápidas, entre 16' 34'' y 16'55'' y hoy he corrido los 18 Km con mucha comodidad, empezando a 4'35'' el kilómetro y acabando muy fuerte, a 4'18'2; en resumen, un estupendo colofón a mis entrenamientos.
Los entrenos que me quedan son meramente testimoniales, simplemente con el objetivo mantener el tono muscular. También me pasaré a visitar a Crisitna, para que me deje las piernas a punto para el domingo. Tengo preparada la ropa para la carrera, los geles, las barritas, la vaselina...incluso la meteo parece que va a acompañar. En fin, que la planificación está terminada y ahora sólo falta poner la guinda, aunque quizás lo más correcto sería decir que todo el trabajo está hecho para que el domingo pueda realizar la marca que merezco, porque creo que me merezco bajar mi registro.
Pero un maratón es una carrera distinta, lo he comentado muchas veces y durante las tres horas que voy a pasar corriendo pueden pasar muchas cosas que den al traste con el trabajo bien hecho. Hay variables que no puedo controlar, como la meteorología o una posible lesión, pero si la mala suerte no se cruza en mi camino, sé lo que tengo que hacer para alcanzar mi objetivo: concentración, cabeza fría, confianza y sobre todo, saber sufrir.
Los entrenos que me quedan son meramente testimoniales, simplemente con el objetivo mantener el tono muscular. También me pasaré a visitar a Crisitna, para que me deje las piernas a punto para el domingo. Tengo preparada la ropa para la carrera, los geles, las barritas, la vaselina...incluso la meteo parece que va a acompañar. En fin, que la planificación está terminada y ahora sólo falta poner la guinda, aunque quizás lo más correcto sería decir que todo el trabajo está hecho para que el domingo pueda realizar la marca que merezco, porque creo que me merezco bajar mi registro.
Pero un maratón es una carrera distinta, lo he comentado muchas veces y durante las tres horas que voy a pasar corriendo pueden pasar muchas cosas que den al traste con el trabajo bien hecho. Hay variables que no puedo controlar, como la meteorología o una posible lesión, pero si la mala suerte no se cruza en mi camino, sé lo que tengo que hacer para alcanzar mi objetivo: concentración, cabeza fría, confianza y sobre todo, saber sufrir.