sábado, 24 de diciembre de 2022

Maratón de Málaga (3) - La carrera

Cuando planifiqué la temporada 2022, pensé en Málaga como una prueba favorable para hacer una gran marca, para acercarme de nuevo a las 3 horas, pues es un maratón que se disputa a nivel del mar, el perfil es prácticamente llano y al no tener que hacer un viaje largo, llegaría con el descanso adecuado para afrontar un reto importante. El problema es que cuando no te sobran piernas, todos esos cálculos van "cogidos por alfileres" y cualquier distorsión afecta al resultado final. No es mi costumbre echar la culpa al "empedrao" y no lo voy a hacer tampoco en esta ocasión, pues mi intención era llegar en mejor forma a Kosice y tener una base más sólida para afrontar tres meses duros de entrenamientos, pero entrené mal en verano y eso se acaba notando. A pesar de todo, el inicio de la preparación fue esperanzador, pero una caída una semana antes de la Media del Mediterráneo y el posterior catarro, me dejó en el dique seco dos semanas y remontar después de eso resultaba harto difícil. Así que tras una conversación con Depa, decidimos que lo coherente era pelear por un tiempo de 3h10', es decir, a 4'30'' el Km.

Una lluvia torrencial caía en Málaga el día de mi llegada a la ciudad, viernes, y tras una pequeña tregua el sábado, la mañana de la carrera se cumplieron los peores pronósticos y una pertinaz lluvia saludaba el amanecer de la Costa del Sol; afortunadamente la lluvia no era fuerte, pero tras toda la noche lloviendo las calles estaban en mal estado. No iba a ser mi primer maratón con lluvia, así que tocaba salir a disfrutar de la carrera tal y como se presentaba, lloviendo, pero con una agradable temperatura que mitigaba un poco las dificultades.

Calenté bien, no quería quedarme quieto con la lluvia y había que salir en las mejores condiciones; después de despedirme de mi hermana y de Marisa entré en el cajón y el rato que estuve parado no me sentó muy bien porque salí frío, con las piernas agarrotadas y si a eso añadimos que los primeros tres kilómetros pican ligeramente, el resultado fue que los primeros 5 kilómetros se desviaron bastante del plan inicial, iba lento y había que reaccionar. Aprovechando que el terreno ya era plano, incrementé un poco el ritmo para ponerme a ritmo objetivo y así fueron pasando los kilómetros, sin demasiados sobresaltos salvo un tropezón que casi me hace caer al suelo tras saludar a mis aficionado en el km 8. Esta es la parte más bonita del recorrido, se pasa por el puerto y luego se corre al lado de la playa de la Malagueta, pero desgraciadamente las nubes y la lluvia impedían disfrutar del recorrido, mi único objetivo era seguir corriendo manteniendo el ritmo el ritmo a pesar del fuerte viento que nos azotaba a la orilla del mar.

Tras recorrer la playa se da media vuelta y la carrera se encamina de nuevo a su punto de inicio; se regresa por calles aledañas a la playa, de manera que el viento dejó de molestar,  seguí manteniendo el ritmo y tras recibir de nuevo los ánimos de mi afición y del gran Torroles, crucé la media en 1h36'16'', por encima del objetivo marcado. No me puse nervioso, sabía que remontar ese tiempo iba a ser casi imposible, pero había que mantener el ritmo y esperar que las fuerzas me respondieran al final. Además, sabía que Marisa y compañía no iban a volver a verme hasta los kilómetros finales, así que era hora de concentrase y aguantar el tirón. Además, el recorrido en esta segunda parte es bastante monótono, con apenas público animando y era aún más necesario no dejarse ir. Por fin se avista un estadio de atletismo, se entra y luego se avanza un poco más para iniciar el regreso al punto de inicio, faltaban menos de 10 Km y la carrera se iba a decidir en ese tramo.

Pensé en acelerar en el km 32, pero las piernas no estaban frescas, así que tocaba esperar al km 37 para volver a escrutar la situación; los geles que había tomado en los km 20 y 28 no me habían caído muy bien, pero supongo que algún efecto haría, aunque yo no lo notaba porque seguí peleando contra la lluvia y el suelo resbaladizo. Poco a poco se vuelve al centro, hay más gente, me animo, me tomo el últoimo gel en el Km 37 y me digo, hay que intentarlo y acelerar, pero no podía. Las piernas no habían estado frescas en ningún momento de la carrera, evidentemente no lo iban a estar al final. El esfuerzo y loa lluvia me estaban pasando factura y el ritmo se volvía a ir un poco por encima del objetivo. Sólo tocaba apretar los dientes y disfrutar de la llegada. a meta.

Por fin llegamos al centro, las calles ya están llenas de sufridos aficionados que animan a los corredores a pesar del aguacero, allí estaba también Marisa, eran los últimos ánimos para afrontar un recorrido por las calles peatonales de la ciudad, un tanto peligroso porque el suelo estaba resbaladizo por la lluvia. Ya no importaba, estaba disfrutando de ese bonito paseo, me olvidé del croino y disfruté recorriendo la engalanada calle Larios antes de girar a la izquierda y ver la meta la fondo. Llegaba fundido a los últimos metros de mi cuadragésimo tercer maratón, pero feliz, con una marca de 3h13'37'', prácticamente doblando la segunda media, un tiempo por encima de mi objetivo pero que no está nada mal para un viejo como yo.

Empapado pero feliz, volví a cumplir el reto de besar mi medalla, sonreír y dar las gracias a los voluntarios y recibir los abrazos de mi afición, pero esta vez fue un poco más especial, pues allí estaba de nuevo Marisa y mi hermana, que tras una carrera de fondo mucho más dura que las mías había vuelto a  acompañarme en un  maratón. Fue la guinda a esta carrera que ya forma parte de mis historial.


lunes, 19 de diciembre de 2022

Maratón de Málaga (2) - La Organización

 Como sabéis, uno ya está bastante bregado en esto de competir en maratones a lo largo y ancho del mundo, supongo que por esa razón me fijo cada más en los pequeños detalles, pues salvo contadas ocasiones, las organizaciones de este tipo de eventos suelen ser bastante correctas. Málaga es uno de esos caso, la organización es buena, pero hay detalles que deberían mejorar, detalles que son muy fáciles de corregir y que harían que la experiencia de los participantes fuera mucho mejor.

Como siempre el repaso empieza por la página web, está bien, correcta, sin más, dando el servicio y la información pertinente. No hay newsletter como tal, pero andan información vía mail que es más comercial que práctica, incluyendo al invitación a tres retos para lo que te debes descargar una aplicación y esas cosas que sirven para bombardearte a publicidad; nada nuevo, ni cómodo.

Llegamos a Málaga un viernes y esa misma tarde decidimos acercarnos a la feria del corredor, lo de acercarnos es un decir, porque está muy lejos, aunque la organización pone un servicio de lanzadera gratuito para evitar gastos suplementarios. La feria se ubica en la terminal de cruceros, en una nave grande, suficiente para los expositores que exponen, en su mayoría maratones de otras ciudades, alguna tienda y como es habitual muchos stands de temas de vida saludable. Afortunadamente hay merchandising y además buen precio y con variedad de productos; lo negativo, es que la camiseta que dan a los corredores es bastean simple y las que venden son bastantes bonitas, algo que no había visto anteriormente, pues se procura que el el diseño de la camiseta que dan sea original y diferente. lo que venden, pero aquí no se da el caso. Por último, mencionar que lea recogida del dorsal y camiseta es rápida y sin problemas.

Llegamos al día de la carrera, un día complicado por la pertinaz lluvia que acompañó a los corredores de principio a fin por lo que hay que tener en cuenta la influencia del fenómeno meteorológico en algunos de los aspectos que voy a comentar. La salida está bien organizada, los cajones tienen control, hay suficiente espacio y también suficientes baños previos a la salida. Se sale y se llega en una avenida muy amplía, así que no hay problemas para correr desde el principio, a pesar de la salida simultánea de maratón y media (no se celebran 10Km), pero el volumen de corredores no es demasiado numeroso.

La primera parte del recorrido es bonita o debe serlo, porque la lluvia desluce mucho el paso por ello puerto y el posterior viraje a la playa que apenas vimos, pues el día estaba muy cerrado y tampoco había ganas para disfrutar del paisaje; Tras el paso de la media, el circuito se adentra en el lado opuesto de la ciudad, mucho más feo, pues son una sucesión de barrios de pisos que se recorren por una amplía avenida donde apenas hay gente animando; al final de la avenida se llega aun estadio de atletismo y sorprendentemente se entra en el estadio para recorrer unos 300 metros, un paseo anodino y peligroso pues hay que entrar y salir por una rampa y la entrada Alk estadio no aporta nada salvo molestias. Posteriormente se comienza a volver al centro y se pasa por un barrio Der las afueras y por un pabellón y el estadio de fútbol, pero insisto en que no hacía un día como para disfrutar de las vistas.

Ya estamos al rededor del km 30 y hasta ahora sólo ha habido una banda de animación además de unos espontáneos que se pusieron con un aparato musical en un túnel, pero no hay nada más en todo el recorrido, no sé si a causa de la lluvia o porque directamente la organización no se preocupa de la animación en carrera. Ya de vuelta a meta, se van recorriendo calles hasta llegar al centro, nada destacable salvo los últimos kilómetros en los que se pasa por los lugares más destacados del centro histórico, como la catedral, la alcazaba y la preciosa calle Larios engalanada con las luces navideñas. Lo peor del recorrido por el centro es que debido a la lluvia el suelo estaba muy resbaladizo y hubo que correr con muchas precauciones. Luego se vuelve a la avenida del principio y se entra en meta sin agobios. Después de cruzar la meta te ofrecen agua, una bebida isotónica, plátanos y naranjas, un avituallamiento muy escaso y poco variado.


Es un buen recorrido, de una vuelta, más o menos rápido, pero con fallos, como la ya mencionada entrada al estadio, la falta de animación o dos pasos por túneles que deben ser muy útiles páranos colapsar el tráfico, pero que machacan las piernas de los corredores. También ha y que hacer mención a los avituallamientos, largos, permiten avituallarse sin problema con agua en botella, isotónicos y fruta, pero sólo en el lado derecho del recorrido; personalmente no me gustan las botellas y menos si te las dan cerradas, contaminan más y además son molestas para beber.

La organización del Maratón de Málaga es correcta pero mejorable con unos pequeños ajustes; no me gusta la camiseta, animación inexistente, recorrido mejorable, así como los avituallamientos, sobre todo el de la meta. Una prueba que se celebra en la Costa de Sol,  con un buen clima (no en este caso) y en una zona llena de atractivos turísticos tiene que atraer a muchos competidores sin demasiado esfuerzo, pero los que también hay corredores, como yo, que vamos a correr un maratón como principal motivación y merecemos que se ajusten esos pequeños detalles que mejorarían notablemente la prueba.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Maratón de Málaga (1)- El ambiente

Se podría decir que Málaga es la capital de la Costa del Sol, pero eso no significa que sea estrictamente un lugar turístico, pues posee otras notables actividades en que la  han convertido en una de las ciudades más grandes de España; aunque los turistas se alojan en las localidades playeras cercanas, tales como Marbella, Torremolinos o Fuengirola, la capital siempre es un centro de atracción de turistas de día, que suelen dar un paseo por el centro, disfrutan de la gastronomía local  y luego vuelven a su residencia vacacional. Por esa razón, Málaga es una ciudad constantemente bulliciosa, con un centro histórico abarrotado de gente paseando o tomando algo en alguna de sus numerosos bares y restaurantes. Además, la proximidad de las fiestas navideñas y la cuidada iluminación que inunda el centro, hace que la presencia de gente en la calle sea aún mayor que en otras épocas.

Es evidente que Málaga debe notar el impacto de la celebración de su maratón durante el fin de semana, más aún si tenemos en cuenta que más de la mitad de los participantes son foráneos, pero al común de los mortales le costaría mucho distinguir la diferencia entre un fin de semana normal y el fin de semana del maratón, pues se aprecian pocos corredores por las calles principales, aunque supuestamente habría más de los que se podían ver. Además, la feria del corredor está ubicada en el muelle de trasatlánticos, es decir, muy lejos del centro y eso resta visibilidad a los participantes, además de generar una feria un poco sosa, al estar ten lejos de todo. No es que la feria esté mal o poco animada, pues hay bastante afluencia de corredores, pero pocos curiosos que pueden mejorar el ambiente.

El día la carrera es difícil de evaluar, pues la lluvia no dejó de hacer durante toda la prueba, así que es difícil saber lo que hubiera pasado en un día normal; a pesar de todo, la afluencia en la línea de salida era notable, así como en zonas céntricas del recorrido, pero en general no hay demasiado público porque el recorrido sale y entra del centro, recorriendo la playa en primer lugar posteriormente unos barrios de nueva construcción en los que debe ser difícil desplazarse porque habrá zonas no sólo sin espectadores, también sin viandantes.

Como sabéis, mi animación personal nunca falla y esta vez Marisa capitaneó un reducido pero animoso grupo formado por mi hermana Feli, mi cuñado Jesús y el gran Antonio Torroles, que me dieron los ánimos precisos en tres puntos diferentes de la prueba a pesar de tener que sufrir las inclemencias meteorológicas; no mandé a mis animadores a luchar contra los elementos, pero lo hicieron y vencieron, como es habitual, un diez para ellos.



miércoles, 7 de diciembre de 2022

Tienes que venir

Corría el año 1992 cuando en España se celebraron dos importantes eventos que seguimos recordando todos los que, como yo, peinamos canas y además muchas; obviamente me estoy refiriendo a los Juegos Olímpicos de Barcelona y a la Expo de Sevilla. No pude acudir a los juegos, aunque fui voluntario olímpico, pero tuve el honor de hacer un relevo con la antorcha olímpica cuando pasaba por Valladolid; sin embargo,  pude visitar la Expo de Sevilla junto con Marisa después de pasar unos días en la Costa del Sol. Os cuento esto porque aún recuerdo  la promoción de la Expo, en la que un chico relataba todo lo que se podía ver en aquella exposición universal en los 20 segundos que duraba el anuncio y a  velocidad de vértigo; me gustaba ese anuncio que terminada con una frase que tampoco he olvidado: tienes que venir. Me gusta planificar bien mis maratones y elegir donde corro tras analizar muchos factores, así que cuando elegí correr en Málaga pensé en la cantidad de razones que tenía para disputar esta prueba: visitar a buenos amigos como Torroles o Luis, perfil de la carrera plano, a nivel del mar, viaje cómodo,  intentar hacer una buena marca, un recorrido atractivo, una ciudad bonita, comer unos boquerones, beber una cerveza Victoria, pasear por la playa y sobre todo pasar un buen fin de semana con Marisa y con mi hermana Feli y mi cuñado Jesús que vuelven a acompañarme a una carrera, después de unos cuantos años sin hacerlo, por motivos que huelga explicar; en fin , que tras repasar la cantidad de motivos que tengo para correr en Málaga, me dije: tienes que ir y allí estaré el próximo domingo,
Málaga celebra la duodécima edición de su maratón, una prueba relativamente joven que está haciendo un buen trabajo a fin de conseguir una mayor relevancia en el calendario español y europeo, intentando sacar partido de su clima, de su perfil plano y de los encantos de la ciudad. Como he dicho antes, no me costó mucho decidirme para competir en la capital de la Costa de Sol pues correr a nivel del mar siempre me beneficia y además la fecha también es propicia para que la temperatura no sea muy elevada. Pero claro, el tiempo es un factor sorpresa y este fin de semana se prevé que caiga la del pulpo sobre Málaga, así que veremos en que situación
 encontraré el domingo a las 8:30 de la mañana, hora de inicio de la prueba.
He preparado a conciencia esta carrera, mi intención inicial era salir a buscar una gran marca, pero un fuerte catarro me ha dejado dos semanas en el dique seco y no voy a llegar a la cita en la forma que pretendía, pero tampoco llego mal, así que mi objetivo va a ser salir a hacer una buena marca, un objetivo más modesto, pero ambicioso. Para conseguirlo cuento con los ánimos de mi afición, esta vez un poco diferente a otras ocasiones, pues espero que mis amigos Torroles, Isabel, Luis y Ana esté en las calles de su ciudad junto a Marisa, mi hermana Feli y mi cuñado Jesús; sin duda, la presencia de Feli de nuevo en una maratón, supone una motivación extra y espero que a partir de ahora vuelva a ser habitual en las convocatorias.
El domingo tendré una nueva cita con la distancia de Filípedes, espero llegar a meta y poner una muesca más en mi historial, incluso puede que haga un tiempo del que me sienta orgulloso, pero aunque las cifras pueden parecer importantes, lo que realmente no tiene precio es volver a viajar a un destino nuevo, visitar la feria, pasear por la zona de salida el día anterior a la prueba, conocer atletas y sobre todo visitar a buenos amigos y volver a vivir la experiencia junto a mi hermana y obviamente junto a la incombustible Marisa, que sigue cumpliendo maratones conmigo.