martes, 28 de diciembre de 2010

Se acaba 2010

El próximo viernes diremos adiós a este año. Un año difícil en el terreno laboral, bueno, más que difícil, horroroso. Un mal año que termina con la esperanza de un 2011 mucho mejor. Pero no es el momento ni el blog para hablar de mis problemas laborales, sino que es el momento de hacer balance de mi año atlético y en este caso, la  conclusión es mucho más positiva.
El año comenzó con una mejor marca, lograda en la media de Getafe, a finales de enero. Un mes después, volví a rebajar una marca, la de maratón y con mucho mérito, porque lo hice en Tokio y después de dos intentonas fallidas en 2008. Y es que llegué a Japón en una gran forma y podría haber logrado un registro aun mejor de no ser por la lluvia, pero esas desgraciadamente no se planifican. Otra confirmación de mi buen estado de forma llegó un mes más tarde en los 10 Km de Madrid, en los que por primera vez bajé de los 41 minutos.
A partir de entonces me dediqué a correr por el placer de correr y a fin de planificar bien mi asalto a las 3h 10 min que iba a abordar en el maratón de Amsterdam. Entrené muy bien en un verano muy caluroso, en el que corrí una buena carrera en Siete Aguas y posteriormente volví a mejorar mi marca en la media de Valladolid. Puse la guinda en Amsterdam, parando el crono en 3h 10' 09'', una pequeña decepción por no superar la barrera prevista, pero batí mi marca de nuevo y tuve muy buenas sensaciones.
La carrera de Aranjuez del pasado domingo puso punto y final a mis competiciones por este año. Un buen año que es pero que sea previo a uno mejor que comenzará pronto. Ahora me voy de vacaciones, entrenaré menos la semana que viene, pero volveré a principio de enero con fuerzas renovadas para intentar hacer algo grande en 2011. Eso ya se verá
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FELIZ AÑO 2011 A TODOS

jueves, 23 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Porque correr es de cobardes, porque corro como pollo sin cabeza, porque corro sin que nadie me persiga, sin motivo aparente y sin balón de por medio; porque corriendo se llega antes, porque correr te hace libre, porque correr despeja la mente, porque corriendo pienso; porque corriendo el dolor es inevitable y el sufrimiento es opcional, porque sin sufrimiento no hay mejora, porque si entrenas y no sufres estás entrenando mal, porque me gusta sufrir corriendo, porque me gusta mejorar mis marcas; porque corriendo conoces rincones escondidos y lugares maravillosos, porque he visitado muchas ciudades corriendo, porque corriendo conoces nuevas ciudades, nuevos países, nuevas culturas; porque me gusta correr con lluvia, porque me gusta saludar arco iris al correr, porque me gusta correr sobre la nieve, porque me gusta correr por la noche, porque me gusta correr al amanecer, porque me gusta mirar a la gente cuando corro, porque me gusta correr solo, pero también acompañado; porque me gusta tener un entrenador que me exige y me anima, porque mi "entrenador psicológico" resuelve todos los problemas con una cerveza delante, porque los maratonianos foreros por el mundo me ayudan a mejorar; porque mis amigos me animan, porque tengo un pequeño club de seguidores en mis maratones, porque tengo seguidores en mi blog, porque tengo amigos en el foro, porque antes de cada maratón recibo muchos sms de ánimo, porque mi familia me anima, porque Marisa, Alonso y Ángela me aguantan todos los días del año sin poner pegas a mis entrenamientos.
Es Navidad y por eso quería contar las razones por las que corro, pero también quiero desear lo mejor a las personas a las que menciono más arriba. A mis vecinos que me saludan cada día cuando corro, a mis amigos corredores, a los foreros por el mundo, a los que leen este blog, a mis amigos, los que me animan en las carreras, a mis cuñados, a mis sobrinos, a mis hermanos y sobre todo a Ángela, Alonso y Marisa. A todos ellos, gracias por apoyarme y FELIZ NAVIDAD.

martes, 21 de diciembre de 2010

XXIX Carrera Popular de Aranjuez

Había oído hablar mucho y bien de esta carrera y por eso decidí participar este año para poner el broche final al año 2010. Un año en el que he conseguido mejorar mi marca de media en dos ocasiones y en otras dos la del maratón. También en 2010 conseguí batir mi marca en los 10 Km, concretamente en abril; por eso, mi intención era poder batir una vez más esa marca para completar un año redondo atleticamente hablando.
 Sin embargo, la misión se antojaba difícil porque, aunque ya más recuperado de los temas laborales que me afectan, las últimas tres semanas he entrenado muy mal y además anímicamente no estoy al cien por cien. Puede parecer simple, pero estar bajo constante amenaza en el trabajo, unido al control que el gobierno hace sobre mi teléfono y mi conexión a internet, supongo que incluído este blog, no genera más que inseguridad y preocupación.
Pero volvamos a Aranjuez, donde me desplacé con mi familia ya que el horario de comienzo es bastante bueno, las 12 del mediodía. Al llegar había atasco, muchos runners y un parking preparado a la entrada que se quedó pronto pequeño. La recogida de dorsal y chip la realicé sin problemas y la amplía avenida del Príncipe, donde empieza la carrera, me sirvió para calentar sin agobios. Pude ver a dos compañeros que corrían ese día, pero me quedé con las ganas de ver a los foreros con los que cada día intercambio opiniones. Una pena, porque me olvidé del lugar de encuentro.
No obstante antes de empezar coincidí con Duquito, nos colocamos juntos en la salida y empezamos la prueba a buen ritmo, obviamente, el mucho mejor que yo. La salida no es muy amplía, pero no tuve problemas, pues enseguida se pasas a una calle ancha en la que pude coger rápidamente el ritmo. Pero el ritmo, aún siendo bueno, unos 4 minutos por kilómetro, no era el necesario, pues en ningún momento pude bajar de esos 4 minutos. Notaba que mis piernas no iban a tope y me iba dando cuenta que iba a ser difícil acelerar al final.
En el kilómetro 5 y medio me adelantó mi compañero Andrés e intenté seguirle, pero su ritmo era mucho más vivo. Ya sabía que era imposible mi reto, pero decidí morir matando e intentar bajar, al menos, de los 41 minutos, porque me di cuenta que mi mejor marca tampoco estaba en peligro. En los últimos kilómetros hice un gran esfuerzo para no perder tiempo y al final el registro de 40'59'' me dejó un buen sabor de boca, pues es mi segunda mejor marca y además realizada en un momento "tonto" de la temporada.
Aranjuez es una carrera bonita, disputada por calles amplías, con pocas curvas y con buenos paisajes, pues incluso se atraviesa el Parque del Príncipe. A la llegada, una correcta bolsa del corredor y una salida sin agobios me da pie a recomendar esta prueba a la que espero volver en años venideros, espero que con más fortuna.
Después del esfuerzo, di un paseo con la familia y comimos en un buen restaurante para rematar un bonito día atlético. La próxima cita será en 2011 y en Tordesillas, el cross de Reyes. Comienza la planificación de Londres, ya tengo la mirada puesta en la cita con el mejor maratón del mundo. Queda mucho tiempo y tengo que cuidarme para llegar a punto y conseguir mis metas. De momento, la Navidad me va a traer una pequeña tregua en forma de vacaciones que voy a disfrutar con mi familia. Me esperan cenas, celebraciones y un bonito viaje. Cuando vuelva a empezar, espero que tenga las pilas cargadas y que 2011 supere a 2010, a nivel atlético y laboral.

martes, 14 de diciembre de 2010

Carrera de la Constitución sin constitución

La Carrera de la Constitución 2010 de Torrejón de Ardoz es una prueba que dificilmente olvidaré. Y no se debe a su organización, que no es mala, ni a su recorrido, que es divertido, ni tampoco a mi marca, discreta; se debe a que corrí una carrera que conmemora la constitución española dos días después de que se me hubieran suspendido mis derechos civiles por medio de un decreto de militarización.
No tenía demasiadas ganas de correr aquel día gris y lluvioso, pero hice un esfuerzo por levantarme de la cama y llegar hasta Torrejón. Allí todo el tinglado estaba montado en torno a la plaza de toros, pues al lado se extiende un parque por el que se dan dos vueltas para completar los 5 km. La organización es correcta, con baños en la plaza de toros y mucho espacio para calentar. Corrí un poco bajo la lluvia y me coloqué en la línea de salida. como imaginaréis, corrí con pocas ganas y además tenía las piernas mal, así que no podía esperar mucho, a pesar que que el comienzo no fue mal. Acabé en 20'23'', marca discreta, porque mi estado de forma está para bajar de los 20 minutos.
Me fui nada más acabar. Creo que fue la carrera más triste que he corrido. pensaba conocer alguien del foro, pero no me quedaban ganas. Ya comenté en un post anterior, que el acoso que la empresa está ejerciendo sobre mis compañeros y sobre mi no va a poner en peligro mi afición por el running. En esta última ocasión han ido más allá, pues aparte de quitarnos derechos de manera ilegal, nos han echado encima a la opinión pública española, para que parezcamos delincuentes. Son días difíciles, pero no voy a pararme porque un puñado de incopetentes políticos o la masa descerebrada de la opinión pública me ataquen. Quizás, mi mejor respuesta sea conseguir mis objetivos atléticos para demostrarles que no van a poder conmigo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

XXII Carrera de Santurce a Bilbao y el doping vasco


Aprovechando que el Nervión pasa por Bilbao y teniendo en cuenta que le debía una visita a mi buen amigo Chus, decidí inscribirme en esta curiosa carrera, cuyo recorrido difiere bastante de la letra de la famosa canción. Se trataba de pasar un fin de semana divertido con familia y amigos, así que me desplacé a la capital vasca el sábado por la mañana para llegar a comer junto con Chus, su familia y Vicente, otro buen amigo y seguidor de este blog, que viajó desde Valencia para pasar también el finde de semana.
Chus nos llevó a comer al Ripa, un restaurante donde hicimos una comida no demasiado frugal, regada con txakolí, tinto de Toro y culminado con un postre copioso. Pero aquí no acababa la cosa, pues tras dar un paseo por el Casco Viejo, donde cayeron unos zuritos, nos fuimos a la casa de Chus a tomar un picoteo sin importancia, al que se sumaron Belén y Javi, otros dos amigos que estaban por Bilbao. En definitiva y a pesar de la ración de pasta que me preparó Chus, acabé el sábado con el estómago a reventar de comida, mezclado con una cantidad moderada de alcohol.
No había que madrugar pues la carrera empezaba a las 11. El día estaba feo, el viento frío y una fina lluvia caía en Santurce cuando llegué al polideportivo. La cancha estaba llena de gente que se resguardaba del frío exterior. La recogida del chip fue rápida y pronto me preparé para calentar. La zona de la salida estaba cortado y se podía calentar sin problemas, pero además estaba disponible una pista de atletismo que utilizaban la mayoría de los atletas. Me sentía pesado por la comilona del día anterior, hacía frío y mis sensaciones no eran muy buenas, pero no me preocupaba.
Me coloqué pronto en la salida, pero aún así, tuve problemas para adelantar en el primer kilómetro. De Santurce se pasaba muy pronto a Portugalete, donde se iniciaba una subida tendida, pero muy larga, que se me hizo bastante pesada. El recorrido no era muy bonito, se pasaba por las afueras de los pueblos y ni una vista de la ría. Me preguntaba donde estaba la famosa orilla de la canción. Mantenía un buen ritmo, en torno a 4'15'', pero no iba cómodo. Dudaba si podría mantener el ritmo porque me sentía pesado, las piernas estaban frías y además la camiseta interior que me había puesto me incomodaba.
Fueron pasando los kilómetros, el paisaje empezó a mejorar y también las sensaciones. Al paso por el km 8 el tiempo seguía rondando los 4'15'', pero ahora las piernas iban mejor y decidí no desaprovechar la ocasión. Empecé a correr mejor, de manera que al paso por el km 10 mi tiempo era de 41'40'' lo cual me animó aún más. Por fin veía la ría, de hecho la dejaba a mi izquierda, mientras iba dejando a atletas atrás. 
Al llegar a Bilbao se empieza a pensar en la meta, pero quedan tramos duros, que se inician con la subida a la pasarela de Calatrava, corta, pero dura. Luego se pasa al lado del ayuntamiento, el Gughenheim y otra subidita para acercarse a meta.  Por entonces ya no controlaba tanto el tiempo, pero sabía que iba bien, seguía pasando atletas a pesar de la última subida, a 500 metros de la meta, donde volví a mantener mi ritmo para encarar los últimos 200 metros ya en la Gran Vía y con la pancarta de meta al fondo. 
Mi tiempo, 1h11''47'' superó mi previsión inicial y en mi opinión es una gran marca, pues hice una media de 4'08'' el kilómetro, lo que supone que en una media hubiera hecho alrededor de 1h 26'. Contento por mi gran carrera, recibí el mejor premio, las felicitaciones de mi familia y mis amigos después de una carrera que nunca olvidaré.
No sé si mi gran tiempo se debe a que me he puesto a entrenar más en serio o a que tuve mi día. Quizás las proteínas del pescado y el chuletón del sábado, unido a los aromas de tintos y blancos, se unieron para proporcionarme esa fuerza que desplegué. Quizás el secreto fuera ese "doping vasco".