Hay muchas clases de corredores, aunque básicamente yo definiría tres grupos, los que corren sólo por mantenerse en forma, los que corren para competir y batir marcas y los que corren porque les gusta correr y disfrutan cada vez que lo hacen; sin entrar a valorar los objetivos de cada uno, yo me incluyo en el tercer grupo, lo cual no significa que no me guste batir marcas o que no me guste ganar, aunque obviamente estoy muy lejos de ganar algo, pero competir no es sólo luchar por ganar, es disfrutar de las pruebas que disputas. Desde que comenzó la pandemia, sólo he podido competir tres veces, el pasado octubre en Laredo, el maratón de Cognac donde tuve que retirarme por lesión y en la San Silvestre Vallecana Popular del último día del año; escaso bagaje para mi, que suelo competir bastante, pero cuando las circunstancias no son favorables no vale de nada lamentarse, hay que mirar al futuro y seguir corriendo sin pensar en lo que pudo ser.
Afortunadamente mi lesión es casi historia, no quiero lanzar las campanas al vuelo porque aún tengo que visitar al fisio para evitar un recaída, pero ya estoy entrenando con normalidad y no hay molestias que indiquen algo preocupante. Es más, estoy entrenando muy duro porque tengo una cita maratoniano a la vuelta de la esquina y en esta ocasión, espero que la vuelta al maratón no tenga contratiempos, como ocurrió el pasado noviembre en tierras francesas. El próximo 6 de febrero seré de la partida en el Maratón de Miami, una prueba que tenía en mente desde hace años y que he decidido correr porque a Marisa también le apetece visitar esta peculiar ciudad de EE.UU, en pleno Caribe y con unas temperaturas no demasiado aptas para un castellano viejo como yo al que le gusta el frío; pero al fin y al cabo, eso no se puede cambiar, así que habrá que adaptarse al entorno.
No voy a llegar a la cita en mis mejor forma, eso es imposible después de dos años de "barbecho", pero creo que voy a llegar en una buena condición que me permita acabar la prueba con garantías y disfrutando del recorrido; estoy contento porque hacía mucho que no entrenaba tan duro, me están saliendo semanas demás de 90 Km y además haciendo muchos de calidad; vuelvo a estar "reventado" después de algunos entrenamientos, vuelvo a estar muy cansado al acabar el día y vuelvo a notar mis piernas doloridas y fatigadas aunque parezca absurdo, todo eso me sienta muy bien porque vuelvo a sentirme maratoniano. Además, estoy cumpliendo con los ritmos que me ha indicado Depa y eso me lleva a pensar que llegaré bien a la última semana, para luego descansar y estar a punto el día D, aunque preveo una carrera complicada por el calor, la humedad y la hora de comienzo, las 6 de la mañana.
Pero habrá tiempo para escribir sobre eso, ahora toca seguir entrenando duro a pesar de las bajas temperaturas que complican un poco más la consecución de buenas sesiones; pero al fin y al cabo, un corredor de fondo tiene que adaptarse a todo esto y disfrutar cada vez que sale a entrenar o a competir y yo lo hago. Luego llegará el premio y en mi caso, lo lograré a primeros de febrero en Miami.