lunes, 22 de agosto de 2011

Gran Fondo Siete Aguas 2011

Con 25º de temperatura y un ligero viento de poniente, se daba la salida en el Gran Fondo Siete Aguas 2011, en que que el que suscribe repetía experiencia tras los gratos recuerdos de 2011. Esta vez, inmerso de lleno en el plan de preparación del maratón de New York, Siete Aguas no sustituye a una de las dos medias previas a  la cita maratoniana, porque aún quedan 11 semanas, pero ha sido un buen test para valorar mi estado de forma, eso si, no tan bueno como esperaba.
Un año después volví a Siete Aguas y enseguida recordé el ambiente festivo y bullicioso que me recibió hace un año y que ha sido la principal razón para volver a disputar esta estupenda prueba. Unos 1.700 atletas que iban a ser de la partida deambulaban por las calles de este pequeño y abarrotado pueblo en el día de ayer; unos calentaban, otros se tomaban un refresco en un bar y los más rezagados, como yo, recogían su dorsal, se colocaban el chip y comenzaban a calentar a falta de 30 minutos del comienzo de la prueba.
Puede que suene a excusa, pero tras un buen calentamiento me coloqué en la línea de salida que ya estaba atestada de runners, de manera que, una vez más, me coloqué en mala posición y eso  fue definitivo en el resultado final.  Y es que, cuando los jueces dieron la salida, los cientos de corredores que tenía por delante se tomaron el comienzo con mucha parsimonia, reservando fuerzas para afrontar una prueba tan dura y tan larga.
Mi ritmo fue muy lento en el primer tramo de subida por las calles del pueblo y sólo pude empezar a "correr" en la primera bajada y posterior viraje izquierda que me llevaba a afrontar las dos primeras rampas duras, en las que la aglomeración de corredores me obligó a reducir de nuevo mi ritmo. Las duras rampas que llevan ala parte alta del pueblo rompieron definitivamente la carrera y fue entonces cuando empecé a disputar la prueba a mi aire, pero con un valioso tiempo perdido, unos 2 minutos y medio por encima de la marca del año anterior en el kilómetro 4.
Tras el primer paso por meta, comenzaba el tramo de la carretera donde regulé bastante bien en las subidas y cogí un buen ritmo en las bajadas, pero recuperar tiempo era complicado, porque imponer un ritmo constante es imposible en esta carrera en la que es fundamental la fuerzas de las que dispongas. Y aquí va la segunda excusa y es que tras haber viajado de Alcazarén a Villalbilla el viernes, dormir poco y haber trabajado el sábado por la mañana, emprendí la marcha hacia Siete Aguas el mismo sábado a las 3 de la tarde y llegué a las 6 tras haber comido a base de sandwichs en el coche; de este modo, cuando se inició la carrera me sentía un poco cansado y eso pudo influir en el resultado final.
Volviendo a la competición, empecé a sentirme mejor cuando llegué al final de la carretera e hice el 180 para afrontar la segunda parte de la prueba. Aceleré el ritmo, sobre todo en las subidas y comencé a adelantar atletas ya fundidos por el esfuerzo. Tras unos cuantos toboganes, se llega de nuevo al pueblo tras un pronunciado descenso que lleva al inicio del segundo y demoledor paso por la parte alta del pueblo. A diferencia del año pasado, no estaba agotado, me sentía con fuerzas y además las calles volvían a estar llenas de gente animando sin parar a todos los héroes que afrontamos esta durísima prueba. Volví a adelantar atletas en la subida y me lancé a tumba abierta para cubrir los dos últimos kilómetros con la convicción que no iba a superar el tiempo del año anterior.
Subí el último repecho y aceleré a tope en el kilómetro final para acabar en 1h 10' 37'' en meta, un minuto por encima de mi tiempo en 2010, pero con la sensación de haber podido hacer más pues había finalizado sin síntomas de agotamiento.
Me dirigí a la salida donde la organización nos volvió a agasajar con bebidas (cerveza incluida) y una riquísima sandía que me supo a gloria mientras analizaba lo ocurrido. Obviamente no estoy en la misma fase de preparación que el año pasado, a lo que hay que sumar la dura semana de entrenamientos que he tenido, sin tener en cuenta la competición; si a esto uno el cansancio acumulado los días previos, el hecho de haber descansado el día antes de la competición (algo que no hago habitualmente, pero que me programó Depa de esa manera) y mi mala colocación en la salida, nos pueden servir para explicar ese minuto de diferencia.
Me hubiera gustado mejorar mi marca, pero no estoy descontento con el resultado ya que he tenido buenas sensaciones y he acabado con la sensación de que podía haber corrido más rápido. No sé si este test servirá, quizás sea más significativo el 10.000 que correré el próximo domingo en Laguna de Duero. Allí, sin cuestas y con una participación menor, me va a ser difícil buscar excusas. Ya veremos


2 comentarios:

vigaro dijo...

Navegando por la red, me he topado con tu blog y, además de compartir el último post resaltando el premio al gran Gebre,vaya sorpresa me he llevado al ver la foto de llegada del GFI 7 Aguas. Se me ve también a mi(entrando un poquito después que tú). Indagando un poco y viendo tu tiempo en la Norte-Sur, también debimos entrar casi juntos.
Eso si, tus tiempos actuales en Media y Maratón ni en mis mejores sueños,je,je.
Mucha suerte en tus entrenos para NY.
Con tu permiso me quedo por aquí.
Un saludo

David Sorribes dijo...

Siete aguas es y lo digo por experiencia la madre de todas laa guerras. Se unen varios factores que yo considero fundamentales. La fecha con lo que no te escapas del calor y la humedad o como en 2009 35grados y un poniente terrorifico, tanto como para retrasar 30 minutos la salida, añadamos la altitud y el recorrido 15250 metros de los que solo son llanos los de la salida y posterior meta.
En cuanto a tu carrera en particular exceptuando a los muy privilegiados que pueden salir muy adelante los demas somos conscientes q tanto en la primera rampa del pueblo como en las dos rampas siguientes hay embotellamientos que forman parte de esta carrera por lo tanto no se deben buscar excusas.
El año que yo hice mi mejor marca en esta carrera iba directo del trabajo con el tiempo justisimo sin haber podido comer (cafe con leche y madalena ya en siete aguas) imaginate. Sali a disfrutar y me salio mi mejor carrera en 7 aguas. 1h19.
Con esto lo que quiero decir es que a veces el cuerpo nos pilla mejor sin esperarlo y a veces creemos q estamos bien y no es asi. Las excusas no son validas para nadie. Si se sale mal colocado y se esta bien tenemos 15250metros para solucionarlo