viernes, 19 de septiembre de 2014

Correr en Canadá

Que Canadá es un gran país lo sabe todo el mundo y he tenido la fortuna de comprobarlo por mi mismo durante el viaje que he realizado en agosto por el este de este país norteamericano; lógicamente no os voy a relatar los múltiples atractivos de este país, porque en este blog escribo de atletismo, así que lo que toca es hablar de mi experiencia con el asfalto y los caminos canadienses, al margen de lo sucedido en el Maratón de Quebec, pues eso ya os lo he contado.
Antes de hacer un repaso de los lugares por donde he "rodado", quiero comentar que ha sido muy sencillo encontrar una buena ruta para correr en todos los lugares que he visitado, porque en cualquier ciudad o pueblo hay un cómodo carril que usan de manera compartida runners y ciclistas. Estos carriles bici/runner suelen estar en perfecto estado, son anchos, bien asfaltados y por lo general sin demasiados toboganes.
No me crucé con muchos runners los días que salí a correr, quizás porque yo salía muy temprano a correr y apenas había gente por la calle, todo lo contrario a lo que sucede en EE.UU., donde por runners son muy madrugadores. Pero quiero destacar dos cosas más, una la educación de las personas con las que me cruzaba, que siempre saludaban y otra es que no vi ni un solo perro suelto, todos iban atados y vigilados por sus respectivos amos; prefiero no hacer comparaciones...
He corrido por paisajes muy bonitos, quizás no tan espectaculares como algunos por los que corrí en California, pero ha sido una gran experiencia, a pesar de la poca duración de los rodajes y es que os imaginaréis que después de hacer el maratón de Quebec, mis piernas no estaban para hacer grandes esfuerzos, solamente rodajes suaves a ritmo tranquilo, lo que me permitía disfrutar aún más del paisaje.
Y ahora, un repaso somero de los lugares por los que he corrido:

- Quebec: como os he contado en la crónica maratoniana, Levis y Quebec son lugares ideales para correr con vistas al río San Lorenzo.
- Shawinigam: recorrido llano, con vistas espectaculares al río con la Ciudad de la Energía al fondo.
- Mont Tremblant: nada más salir de este pueblo de ensueño, me crucé con dos ciervos, para seguir luego por un carril bici que discurre al lado de la carretera por un entorno espectacular de vegetación y vida animal.
- Cornwall: tras pasar al lado del puesto fronterizo que separa Canadá de EE.UU., se recorre un precioso paseo "Frontview" al lado del lago, dentro de un parque perfectamente cuidado, salpicado con parques infantiles y campos de béisbol.
- Huntsville: este pueblo cercano a Algonquin Park no es de lo más bonitos de Canadá, pero el entorno de casas bajas y edificios de ladrillo resulta muy acogedor antes de cruzar su bonito puente colgante.
- Collingwood: tiene una extensa red de senderos que se extienden por los alrededores del pueblo.
- Niágara: supongo que nadie puede dudar que correr justo al lado de las cataratas, mientras el agua te salpica a tu paso, es una experiencia inolvidable, sin dejar de lado el resto del recorrido al lado de los rápidos. Impresionante.

En resumen, Canadá es un buen sitio para correr, porque es fácil encontrar una buena ruta, porque el paisaje suele acompañar siempre al esfuerzo y porque respetan a los deportistas.



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