Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart nació en Salzburgo en enero de 1756 y aunque no hay constancia documental de que fuera aficionado a la carrera a pie, el pequeño Wolfie, a buen seguro que correteó en su temprana edad por las mismas calles que ocuparán el próximo domingo los participantes en el Running Festival in Mozart City, es decir, en el maratón y carreras adicionales. Salzburgo es una bonita ciudad austriaca ubicada entre Alemania y la región de los lagos o Salzkammergut, bañada por el río Salzach, cuarta de Austria en población y capital de la región homónima; pero la razón por la que se conoce mundialmente a esta ciudad es por ser el lugar de nacimiento de Mozart, probablemente el mejor músico de la historia, cuyo enorme legado musical es conocido en todos los rincones de la Tierra. Esa popularidad es utilizada por los organizadores para conseguir participantes para este festival atlético que culmina con la celebración de un maratón modesto, que apenas suma 1000 participantes, pero que apunta a ser una carrera que vale la pena correr.
El Maratón de Salzburgo comenzó su andadura en 2004 y desde entonces se ha disputado todos los años salvo en 2020 y 2021 debido a la pandemia; el recorrido es básicamente plano y discurre por el centro de la ciudad y por la ribera del río; como la ciudad no es precisamente grande, se dan dos vueltas, lo cual no me importa mucho, teniendo en cuenta que el entorno es muy agradable y además, facilita las cosas a mi afición. Se podría considerar un maratón rápido, de hecho, este año se celebra simultáneamente el campeonato austriaco, pero no voy a salir a hacer una buena marca, mi única intención es disfrutar del ambiente, del recorrido y de un buen snitzel regado con cerveza austriaca a la llegada.
Será mi segundo maratón del año que inauguré con mi buena carrera de Miami, pero mi principal objetivo, de nuevo, será acabar, pues tras un 2021 en blanco por la lesión y la traumática retirada en Cognac, toca ser prudente e ir haciendo las cosas paso a paso, sin prisa y mejorando progresivamente. Los entrenamientos que me ha programado Depa han seguido esa línea, no estoy demasiado rápido, pero mi fondo está bien consolidado y espero poder cruzar la meta con buenas sensaciones y completar mi cuadragésimo segundo maratón.
Pero tan importante como el estado físico es el estado anímico y en es aspecto mi solidez es imbatible, pues vuelvo a ser acompañado por un nutrido grupo de amigos/animadores que me darán su aliento durante la carrera; esta vez la convocatoria capitaneada por Marisa la componen Carlos, Myriam, Jorge, Ana, Encho, Toli, Magüy y Ana Montalvo, que regresa tras unos años en los que no ha podido venir, Un plantel de lujo que me ayudarán a darlo todo en esas calles por las que corrió hace mucho tiempo un tal Amadeus Mozart.
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