miércoles, 11 de noviembre de 2015

I´m a believer

Ha pasado ya un mes de la agridulce experiencia de Chicago y he tenido tiempo suficiente para digerir lo que pasó y pensar en como encarar el futuro. Es evidente que mis registros han sido muy discretos en 2015 y que mis intentos por acercarme a las 3 horas han sido claros fracasos, así que se podría pensar que el objetivo por el que he peleado tanto en estos últimos años, está ya fuera de mi alcance, pues a mi edad, mejorar es francamente difícil, aunque no imposible. Pero como bien decían los Monkees en su famosa canción, me ha bastado pensar en el maratón para volver a ser un "believer", es decir, un ferviente creyente en mis posibilidades. 
Analizando lo ocurrido este año, no puedo negar que llegué mal de forma a Marrakech, sin entrenar a tope en Viena y corto de preparación en Chicago, a lo que se unió el cansancio del viaje. Algunos me aconsejan correr menos maratones, pero a mi me no me gusta la solución, porque me encanta descubrir nuevas carreras; de hecho, ya he planificado dos en 2016, Hong Kong en enero y Estocolmo en junio y aún me queda por decidir un tercero en otoño. Está claro que no puedo pretender estar a tope en las tres citas y mucho menos en la carrera de China, pues quedan dos meses y no da tiempo a preparar nada; Estocolmo podría haber sido una buena opción, pero no me han hablado muy bien del recorrido y además se corre a una hora extraña y puede que haga más calor del deseado. Por todo esto, parece que la mejor opción para volver a intentar el sub3h tiene que ser el maratón de otoño, para el cual tendré más tiempo de preparación y quizás me pueda garantizar una temperatura acorde a mis preferencias.
En resumen, he decidido que a partir de ahora, sólo voy a preparar a conciencia un maratón al año y si corro más, el objetivo será simplemente llegar a meta; esto no significa que hacer un maratón sub3h vaya a ser fácil, pero creo que aún tengo posibilidades si lo hago de esta manera. El lograrlo, dependerá de muchos factores, sobre todo de conseguir entrenar bien y con constancia, algo que me parece que está dentro de mi alcance si me organizo, pues estoy convencido que aún tengo esa marca en las piernas.
De momento he vuelto a los entrenamientos, con el objetivo de hacer un buen papel el próximo domingo en el "Derbi de las Aficiones", correr algún 10k más en diciembre y rematar con la San Silvestre el último día del año. Dos semanas después correré en Hong Kong y a partir de ahí empezaré mi preparación para Estocolmo, combinando algún objetivo intermedio. Y después el verano y tras el calor, el otoño; os preguntaréis, ¿pero que maratón vas a correr en otoño? Sinceramente, no está decidido, pero hay sólo dos candidatos: Valencia y Frankfurt. 
Valencia es el maratón más llano de Europa, con un recorrido espectacular y además está al lado de casa; sin embargo, el viento y el calor pueden aparecer y arruinar mi marca, por lo que he pensado que Frankfurt puede ser una buena alternativa, pues también es completamente llano, está relativamente cerca y además el clima es más apropiado a mis gustos.
Os contaré mi decisión; por el momento, toca seguir entrenando, seguir compitiendo y seguir disfrutando de la carrera a pie y quién sabe, quizás dentro de un año esté celebrando mi entrada en el club de los sub3h; me conocéis, yo no me rindo y además sigo creyendo en mis posibilidades, sin duda, I´m a believer.





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