jueves, 17 de mayo de 2012

A recoger frutos

Hace ya más de un mes comentaba mi intención de rebajar mi marca en los 10 Km y dejarla por debajo de la barrera de los 40 minutos. Han sido unas semanas de trabajo intenso: más  carga en el gimnasio, más ritmo en los rodajes y más velocidad en las series y es que cuando a Depa le propongo un objetivo, no duda en hacer bien su trabajo y exprimirme al máximo, labor que ha realizado con éxito, aunque no tanto se puede decir de su pupilo, es decir, de mi.
El entrenamiento específico que he llevado acabo me ha resultado realmente duro, yo diría que incluso más duro que el de un maratón. Después de tantos tiradas largas, series de más de 1km y fartleks interminables, los entrenamientos de una hora escasa que me he metido entre pecho y espalda podrían parecer sencillo, pero no, el aumento de ritmos no parece haber sentado bien a mi musculatura, que ya se estaba convirtiendo en "trotona". No quiero decir que esté insatisfecho con el trabajo realizado, pero esperaba haber notado una mayor progresión en mis series y al final me he quedado con unos tiempos buenos, pero un poco por debajo de lo que me permitiría afrontar con confianza los 10 Km de la Liberty. Y es que las series de 400, los miles en 3'46'' y los progresivos acabando en menos de 4 min/km me han llevado a un estado de cansancio permanente, que no sé si podré superar el domingo.
Además, la semana pasada apareció subitamente el calor y no un calos cualquiera sino que las temperaturas han llegado a alcanzar los 32º. Como saben los que me conocen, no soy muy aficionado a las temperaturas elevadas, lo que ha contribuido a hacer mucho más sacrificada mi preparación para conseguir el objetivo propuesto. Pero ahí no acaban mis males, porque esta misma semana me ha visitado un gracioso virus, que me ha dejado K.O. durante un día y pico con síntomas estomacales, flojera de piernas e incluso fiebre; sólo he parado un día los entrenos, pero aún tengo sensación de debilidad y no por la carga de trabajo atlético.
Pues bien y después de todo esto, ¿tengo posibilidades el domingo?. Yo diría que si, rendirse es de cobardes y no contemplo esa opción, por lo que estaré en la salida de la calle Goya el próximo domingo a las 9 de la mañana. Según parece, las temperaturas van a descender y eso me puede beneficiar bastante, o eso espero. Pero es evidente que si no me van las piernas va a ser irrelevante la temperatura, el trazado o cualquier otro factor que intervenga y en ese aspecto espero que mis piernas funcionen, pues he entrenado bien a pesar de los problemas y eso tiene que reflejarse en la carrera.
Hace casi un año, en la Norte contra Sur y sin entrenar  específicamente la prueba, conseguí rebajar mi marca de 10 Km en un solo segundo a pesar del calor y de un recorrido no tan plano. La Liberty no tiene un recorrido perfecto, pero sus tres kilómetros finales picando hacia abajo pueden beneficiarme si he conseguido mantener un ritmo de unos 4 min/km hasta entonces. Creo que es factible, quizás sin conseguir un gran registro, simplemente me conformo con que mi reloj marque 39 minutos, a pesar de que los segundos sean 59... El domingo os cuento.

No hay comentarios: