jueves, 4 de noviembre de 2010

Acercarse a la perfección

El pasado 29 de octubre cumplí 16 años casado con Marisa y como es habitual organicé un "viaje sorpresa" que en esta ocasión nos llevó a cenar a Mugaritz, restaurante de tres estrellas Michelín ubicado en Rentería, un pueblo cercano San Sebastián. Aunque este no es un blog de cocina, debo contaros que la experiencia fue absolutamente memorable de principio a fin de la cena.
En Mugaritz todos los detalles se cuidan al máximo, empezando por la visita a la cocina previa a la cena y siguiendo por su esmerado servicio, que en ningún momento agobia al cliente para conseguir que éste disfrute cada momento, cada bocado, cada sorbo de vino. El salón está bien decorado, con sencillez y espacio suficiente entre las mesas para preservar la intimidad y como nota anecdótica, los sobres que entregan a los comensales al inicio del festín, que tienen la intención de motivarle para la experiencia sensorial que está a punto de emprender. Incluso la visita al baño es divertida, pues hay cuadros con más frases que pretenden distraer al cliente en un entorno tan frío. En cuanto a la comida, poco puedo decir; nos prepararon un menú a medida, con gran equilibrio entre verduras, pescados y carne, rematados por unos postres realmente deliciosos. 
Es evidente que el chef que dirige este gran restaurante pretende acercarse a la perfección en su cocina y para eso cuida todos los detalles al milímetro. Encontrar  un paralelismo con la preparación de una maratón  es evidente, pues aparte de el esfuerzo que debe desarrollar en cada entrenamiento, el atleta tiene que cuidar los detalles que le permitan pasar de ser un corredor más a un buen corredor.
He comenzado mi preparación para Londres y me he propuesto conseguir un entrenamiento más eficaz, no sólo porque la búsqueda de una marca mejor me va a obligar a correr más kilómetros y más rápido, sino porque es necesario cuidar el resto de los detalles, la musculación, eficaz pero no excesiva, el trabajo de abdominales, los masajes de descarga e incluso la motivación para planificar una temporada con objetivos realistas y exigentes en su justa medida.
Tras hablar de todo esto con Javier, he decidido intentar perfeccionar mi entrenamiento, intentar mejorar los detalles que fallaron en el entrenamiento para Amsterdam, dar más importancia los abdominales, a los estiramientos, al trabajo del "cuore" y a la motivación diaria. Si consigo cumplir estos objetivos, no despistarme en la previa y salir concentrado desde el primer kilómetro mis objetivos pueden cumplirse. Eso lo sabremos en abril, hasta entonces, seguid leyendo.

3 comentarios:

Landes dijo...

No se si prepararás bien Londres, pero a mi me ha entrado un hambre...

;)

Anónimo dijo...

jajaja

Que pronto empiezas con Londres,no?
enhorabuena por el aniversario.
Suerte!

marta dijo...

Para los 17 años de casados lo celebras cerca del pueblo y nos invitas a los demás. De parte de tu cuñada Trini.