Estoy en Peñíscola de nuevo, para pasar dos semanas de vacaciones con mi familia. Esta bonita localidad de la costa de Castellón ha sido mi lugar de descanso estival durante los últimos siete años. El año pasado escribí un post contando las posibilidades que tiene este lugar para correr, por eso no voy a repetirlas.
Este año es muy distinto al año pasado, en el que vine convaleciente de mi rotura de fibras y comencé a correr de nuevo. Ahora, estoy empezando la preparación del maratón de Amsterdam después de una buena primera parte del año, en el que he batido mis marcas de las pruebas más importantes. Pero en los últimos meses he dado un bajón, imagino que lógico por el trabajo acumulado. Aquí estoy empezando de nuevo a pesar del intenso calor que dificulta bastante el entrenamiento.
Quedan unos tres meses y medio en los que tengo que volver a coger una buena forma que me permita bajar de una vez de las 3horas 10 minutos en el maratón. Quizás corra alguna prueba de montaña o un diezmil cuando vuelva a casa, aún no está decidido, pero si lo están las medias, el 22 de agosto y el 19 de septiembre. En agosto, lo más probable es que repita Villanueva de la Serena, aunque me estoy pensando correr en Bascones de Ojeda, en Palencia, en la misma fecha. Septiembre está decidido, correré en Valladolid por segunda vez. Es una buena media, llana y está en el mejor entorno para mi, pues a pesar de que hace mucho que no vivo allí, sigo conociéndome a la perfección la ciudad y será una buena oportunidad para que mi hermano Juan Carlos me haga unas buenas fotos corriendo.
Queda mucho por entrenar, mucho calor que sufrir en el verano que queda y muchos buenos y malos días. Intentaré reflejar mi estado de ánimo aquí, para que todos sepáis de primera mano que aún me queda mucho carrete.
Quedan unos tres meses y medio en los que tengo que volver a coger una buena forma que me permita bajar de una vez de las 3horas 10 minutos en el maratón. Quizás corra alguna prueba de montaña o un diezmil cuando vuelva a casa, aún no está decidido, pero si lo están las medias, el 22 de agosto y el 19 de septiembre. En agosto, lo más probable es que repita Villanueva de la Serena, aunque me estoy pensando correr en Bascones de Ojeda, en Palencia, en la misma fecha. Septiembre está decidido, correré en Valladolid por segunda vez. Es una buena media, llana y está en el mejor entorno para mi, pues a pesar de que hace mucho que no vivo allí, sigo conociéndome a la perfección la ciudad y será una buena oportunidad para que mi hermano Juan Carlos me haga unas buenas fotos corriendo.
Queda mucho por entrenar, mucho calor que sufrir en el verano que queda y muchos buenos y malos días. Intentaré reflejar mi estado de ánimo aquí, para que todos sepáis de primera mano que aún me queda mucho carrete.
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