La organización del Maratón de Madrid estrenó esta carrera el pasado 25 de abril, con la intención de dar un poco más de prestigio a la carrea principal, que son los 42 Km y para ello tiró la casa por la ventana al contratar a Haile Gebreselasi para que se luciera en el asflato madrileño. Su presencia y mis ganas de competir tras mi vuelta en el Parque de Cataluña, me indujeron a inscribirme con la intención de buscar un buen registro, a pesar de que el trazado no era demasiado favorable.
Llegué tempranoa la Plaza de Colón, donde, como siempre, el ambiente era excelente. Miles de runners calentando, los paracaidistas realizando su exhibición y un montón de aficionados esperando la salida de sus amigos y familiares. Me puse a calentar sin los nervios propios de los maratonianos que me rodeaban, al fin y al cabo mi carrera iba a durar unos 40 minutos, pero a ellos les esperaba una dura prueba, debido al trazado y al calor reinante.
La salida de los 10 Km estaba diferenciada de la del maratón, pero no se habían establecido cajones, por lo que tuve que colarme hasta las primeras palzas. Sigo pensando, que los cajones son un buen método para evitar accidentes, aparte de favorecer a los que más corren; en esta carrera eran necesarios, pues un gran número de runners eran novatos , que sólo corrían para acompañar a sus conocidos en el maratón.
Yo me coloqué bien y pude salir bastante rápido, subiendo la Castellana por ese falso lleano que acaba machacándote las piernas. Mi ritmo era bueno, 4 minutos en el primer kilómetro y subiendo, pero sabía que quedaba mucho que sufrir aún. La carrera se iba aclarando y se separaba del maratón definitivamente en el Bernabeu, donde ya se había realizado la selección en mi carrera. Rodeamos el estadio madridista y subimos un corto, pero duro repecho para volver a tomar la Castellana en sentido contario. No iba mal de tiempo, pero tenía que acelerar si quería intentar batir mi marca, pues el ascenso en la primera parte de la carrera me había dejado justo de tiempo y de fuerzas.
Esta vez el falso llano picaba hacia abajo y metí la directa para reducir tiempo, pues la última parte se volvía a complicar. Al llegar de nuevo a Colón, se sube a Serrano y de ahí al Retiro, en una última subida que casia caba conmigo. Menos mal, que me recuperé en el Paseo de Fernán Nuñez y acabé a tope cumpliendo, por fin, uno de mis objetivos: bajar de 41 minutos.
Después de tres carreras en 2010, he bajado mi marca en las tres. Sin duda está siendo un buen año y espero seguir así. Mi nueva maraca en los 10.000 es 40'56'', pero creo que aún tengo margen de mejora. Quizás en las próximas carreras...
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