Ya he comenzado. Con la carrera de otoño comienza un nuevo plan de entrenamiento que culminará el 20 de julio en Boston, un plan que incluye competiciones y Tres Cantos era una buena opción por dos razones: es una carrera poco masiva y además pensaba comer con Camilo (plan frustrado este último por la enfermedad de última hora su hijo Javier). Y la elección no me ha decepcionado. Eramos unos 1.000 participantes, muchos de ellos locales, lógicamente. El tiempo ha acompañado, a pesar de la amenaza de lluvia, porque al final hemos corrido a una temperatura de unos 10º y sin viento. El recorrido es ondulado, sin grandes desniveles pero lo suficiente para castigar las piernas. La organización ha sido muy buena, aunque con la pega de que los kilómetros no estaban marcados y hemos corrido "a ciegas", lo cual no ayuda para hacer marca.
A las 11:30 se daba el pistoletazo de salida y he comenzado a ritmo no demasiado fuerte, como me había aconsejado mi entrenador, Javier. Los primeros kilómetros han sido una sucesión de subidas y bajadas en las que he chupado rueda en casi todo momento, hasta que cogía ritmo y pasaba por delante. No me sentía mal, pero no quería acelerar porque no quería hundirme. A partir del kilómetro 5 las piernas han empezado a estar a punto y he comenzado a pasar corredores con facilidad. En los que calculo eran los últimos tres kilómetros he seguido a un ritmo controlado, pero a falta de más o menos un kilómetro he acelerado y he rematado la faena llegando en 42'24'' y con la sensación de haber ido a medio gas. Buena carrera que me va a dar moral para la media del domingo que viene en Alcorcón.
Por último quiero agradecer a Felipe Rosado las molestias que se ha tomado para aclarar mi inscripción en la carrera y el bonito detalle de asignarme el número 999. No he podido conocerte personalmente, pero gracias Felipe.
A las 11:30 se daba el pistoletazo de salida y he comenzado a ritmo no demasiado fuerte, como me había aconsejado mi entrenador, Javier. Los primeros kilómetros han sido una sucesión de subidas y bajadas en las que he chupado rueda en casi todo momento, hasta que cogía ritmo y pasaba por delante. No me sentía mal, pero no quería acelerar porque no quería hundirme. A partir del kilómetro 5 las piernas han empezado a estar a punto y he comenzado a pasar corredores con facilidad. En los que calculo eran los últimos tres kilómetros he seguido a un ritmo controlado, pero a falta de más o menos un kilómetro he acelerado y he rematado la faena llegando en 42'24'' y con la sensación de haber ido a medio gas. Buena carrera que me va a dar moral para la media del domingo que viene en Alcorcón.
Por último quiero agradecer a Felipe Rosado las molestias que se ha tomado para aclarar mi inscripción en la carrera y el bonito detalle de asignarme el número 999. No he podido conocerte personalmente, pero gracias Felipe.
1 comentario:
Eso esta bien, que me hagas caso y actualizes, que si no lo haces no me entero de tus andaduras por esos maratones.
Me ha gustado eso de 42'24'' y a medio gas
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