lunes, 4 de agosto de 2014

Un tropezón y a continuar

Puede que me esté haciendo viejo o simplemente que tuve un mal día el pasado jueves, cuando tropecé y caí al suelo mientras hacía un rodaje previo a una sesión de gimnasio. Después de un rato tirado en el suelo hasta que me dejó de doler la rodilla, reanudé el entrenamiento y lo acabé, completando incluso la sesión de gimnasio a pesar de tener una muñeca "tocada". Todo marchaba bien, hasta que por la tarde empezó a dolerme la muñeca, tanto que me tuvieron que vendar el brazo; pero eso no fue todo, porque al día siguiente rodilla y tobillo también me avisaron de que algo iba mal.
Afortunadamente, el final ha sido feliz y los médico me han asegurado que no tengo nada roto, de manera que he podido realizar mis entrenamientos sin problema y completar una semana de 71 Km, a veinte días de la disputa del maratón de Quebec.
Es evidente que no estoy en forma y que mi preparación no está orientada a llegar a tope a la cita canadiense, pero espero llegar en urnas condiciones para hacer un papel digno y no sufrir demasiado. El verano no es una buena época para entrenar y aunque no está siendo demasiado caluroso, me resalta muy duro entrenar, siempre estoy cansado y me cuesta acabar las sesiones. Las series no están funcionando mal, pero me gustaría mejorar un poco, pero parece que también estoy atascado.
Espero que parte de mis dudas se disipen el próximo domingo en Fontanar, donde voy a correr una legua que puede indicarme si mi estado de forma es suficiente para afrontar el reto que me espera o si bien estoy mejor o peor de lo que pensaba. 
Seguro que será una buen a piedra de toque, pero pase lo que pase en la legua, llegaré a Candá con la mochila llena de ilusión y la intención de disfrutar al máximo de una maratón que voy a correr por el simple placer de correr.

1 comentario:

Darío Collado dijo...

Uff, menudo susto, me alegro que todo haya salido bien. Como bien dices entrenar con estos calores es complicado pero a pesar de que vas 'de turismo' ya verás como notas el viento a favor del fresquete canadiense, vamos, no te queda nada ;)