YOU CAN´T ALWAYS GET WHAT YOU WANT...but if you try sometime you might find you get what you need.
A los fans de los míticos Rolling Stones, les sonará este estribillo, que fue magistralmente interpretado por la banda británica en el concierto hace aproximadamente un mes en el estadio Santiago Bernabeu. Fue por entonces, cuando iniciaba de manera más intensa mi preparación para el maratón de Quebec, que está a solo cuatro semanas vista. No puedo decir que esté satisfecho de lo que he entrenado hasta ahora, pues salvo en contadas ocasiones, mis sensaciones han sido malas, con tendencia a malísimas, pero no he perdido la ilusión de recuperar un estado de forma que me lleve a afrontar la cita canadiense con ciertas garantías.
Después de casi dos semanas de "vacaciones" tras el maratón de Praga, comencé poco a poco a correr sin más pretensiones que ir recuperando el tono muscular; a partir de junio, las sesiones han comenzado a ser más serias, pero de poco kilometraje y mucha intensidad, es decir, buscando un aumento de mi velocidad. Todos sabéis que no soy un atleta veloz y las series cortas se me suelen atragantar, pero he ido progresando poco a poco, de manera que mis ritmos actuales son bastante decentes, pero no así los ritmos que llevo en los rodajes, mucho más lentos y dolorosos que los que hacía en abril.
Queda poco para el maratón y es obvio que no voy a llegar con una preparación específica para la prueba, pero espero llegar en unas condiciones que me permitan disfrutar y no sufrir demasiado. Espero que pueda de tirar de mi "fondo acumulado" por que tampoco estoy haciendo demasiados kilómetros, pero, afortunadamente, tengo bastante experiencia en la prueba e imagino que podré encontrar el ritmo óptimo con facilidad.
Por si alguno lo duda todavía, el asalto a las 3 horas no se va a ejecutar en Quebec, ni siquiera en mi próxima cita maratoniano, Atenas de noviembre, pero no me he olvidado de ese reto y el año que viene volveré a intentarlo y espero que lo consiga.
Sé perfectamente que no siempre se puede conseguir lo que se anhela, pero eso no supone que haya que tirar la toalla, así que voy a seguir intentándolo, porque estoy seguro que valgo dmnos de tres horas. Sin embargo, ahora debo intentar recuperar sensaciones, volver a correr con "alegría" y llegar a Quebec con fans de disfrutar la carrera y de hacer una marca digna. Canciones como la de los Stones y otras muchas que escucho en mi ipod mientras entreno, me ayudan a encontrar esa motivación que, esperemos, de sus frutos.
1 comentario:
Sigues sorprendiendo, no ya por cómo has acertado en afrontar tus maratones sino además por las preciosas citas: viniendo de Münich y Praga cerrar 2015 con Quebec y Atenas, ¡qué envidia para los que nos deleitamos diseñando 'viajes de Maratón!
Eres todo un referente del Maratón, eso lo tengo claro.
A disfrutar de lo que queda de preparación y con el pedazo de viaje y prueba que te espera.
Un fuerte abrazo.
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