Que no cunda el pánico; después del trote suave del lunes, el fisio y el descanso del martes, la semana se ha desarrollado de manera habitual a falta de cuatro semanas para un maratón, es decir, mucha intensidad y muchos kilómetros. A las series de dosmil del miércoles, le siguió un rodaje el jueves y de remate un controlado a ritmo de competición el sábado y la tirada larga de 30 km que he hecho esta mañana a 4'36'' de media.
Ha sido una semana dura y salvo en algún momento puntual, el isquio ha aguantado sin problemas, lo que me ha tranquilizado bastante, sobre todo, teniendo en cuenta que han sido unos entrenos de aupa y a ritmos fuertes. Pero las buenas noticias no acaban aquí, porque me han salido unos entrenamientos muy buenos, sobre todo los 30 km de hoy a 4'36'' de media, un rodaje largo realmente bueno.
A falta de tres semanas para correr en Sevilla, he recuperado las buenas sensaciones y me veo capacitado para afrontar con garantías las dos semanas duras que me restan en esta preparación, más bien, semana y media. Si la pierna aguanta, creo que podré estar en la línea de salida de la Cartuja con garantías de éxito.
Ahora toca seguir trabajando, seguir sufriendo y seguir haciendo kilómetros; parece que las cosas van mejorando, pero relajarse a estas alturas sólo puede conducir al fracaso.
1 comentario:
Vaaaaaaaaaaaaaaamos!!! De relajarse nada, pero las cosas con calma, poco a poco y con cabeza... seguro que al final, salen.
Un besote.
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