Esta mañana he realizado mi último entrenamiento serio de cara a la Media Maratón Ciudad de Burgos, que disputaré el próximo domingo en la ciudad castellana. Han sido cuatro series de 1.000+500, en las que me he sentido suelto, rápido y con ganas; todo parece indicar que mi estado de forma es óptimo para afrontar los 21,1 kilómetros que se recorren en un circuito de tres vueltas llano y rápido, según cuentan.
Después de rebajar mi marca maratoniana en Sevilla, decidí preparar específicamente una media para intentar conseguir una buena marca, en torno a 1h26' o menos; a Depa le pareció bien la idea y me sugirió la media de Burgos para llevar a cabo el reto, pues el logró su mejor marca de la distancia en esta misma prueba. Desde entonces he realizado una preparación específica para llegar a esta cita con garantías. Han sido tres meses duros, plagados de series cortas y de ritmos rápidos, es decir, de entrenos a los que no estoy acostumbrado y que no son mis predilectos, precisamente. Para colmo, la organización trasladó una semana la fecha de la prueba, contratiempo que no creo que me afecte demasiado, aunque me sentó muy mal en su momento. De hecho, la semana pasada pensaba que no daba para más, que mis piernas ya no estaban frescas y que mi estado de forma no era tan bueno como creía; pero las series de hoy han vuelto a dar la razón (como siempre) a la preparación ideada por Depa y mis miles entre 3'47'' y 3'43'' y mis 500 entre 1´45?? y 1'42'' me han devuelto la esperanza, o quizás me hayan mostrado la realidad de mi estado: estoy como un tiro.
No es una expresión generada por la euforia, es una realidad que demuestran la calidad de mis series, mis ritmos y mis controlados de los últimos meses. Sé que estoy bien, mejor preparado que nunca para afrontar una media y por eso empiezo a tener miedo, porque en Burgos no puedo contemporizar, tengo que salir a cuchillo desde el kilómetro 1 y esperar que vaya todo bien; un planteamiento conservador sólo me llevaría al fracaso, porque mi objetivo no es bajar mi marca en la media, mi objetivo es bajar de 1h27' y si es posible acercarme a 1h25'.
Depa cree que puedo estar en 1h25', pero siendo realistas, creo que bajar de 1h26' es harto complicado, aunque eso no me va a impedir intentarlo; para ello, cuento con un circuito rápido y una temperatura que se prevé fresca,como a mi me gusta. Pero lo más importante es que me funcionen las piernas, que pueda mantener un buen ritmo desde el principio y que pueda acelerar en el último 5.000; si lo consigo, es probable que el lunes leáis un post verdaderamente eufórico. Pero hoy toca ser prudente, consciente de mi buena preparación, pero inteligente para hacer una carrera que espero que me lleve a la gloria a la orilla del río Arlanzón.
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