La carrera de Pedrajas de San Esteban ha inaugurado el recién creado "Circuito Solorunners" que la tienda del mismo nombre ha organizado en la provincia de Valladolid. Cuando me enteré que se iba a correr un diezmil en Pedrajas (casi mi pueblo), enseguida pensé en inscribirme, perolLa fecha no era la más apropiada para mi, pues se celebraba el sábado 31, es decir, seis días después del Maratón de Barcelona. Sin embargo, Depa me animó a participar para intentar asaltar esa barrera de los 40 minutos que aún se me resiste, de manera que me inscribí, no sólo para intentar buscar esa marca, sino para recorrer corriendo un pueblo que conozco desde mis años mozos y que me y trae buenos recuerdos, aparte de los amigos pedrajeros que tengo, pues, no en vano, Pedrajas sólo dista 9 km de mi pueblo, Alcazarén.
En fin, que tras una semana de entrenamiento muy suave, me presenté en la carrera con ganas de hacer algo grande, pero también con ganas de saludar a los amigos. Por allí estaba mi compañero Fernando con su familia, mis amigos de Alcazarén, mi cuñada Trini y además Luisa y Miguel Ángel, que nos tenían preparada la cena post-carrera; ah y se me olvida Depa, que no solo es culpable de la organización del evento, sino que participaba en el.
El caso es que entre tanto amigo, saludo, charla y ánimos de Ángela y Marisa, me olvidé un poco de la carrera y a pesar del calentamiento, mi estado podría definirse como "empanado", lo cual no es nada bueno para competir. Así y tras salir con ganas y fuerza, a los 200 metros noté mi pie izquierdo suelto, más bien muy suelto porque el cordón se había desatado, así que puse pie a tierra e hice una lazada rápida, que no resolvió el problema, pero ayudó a que me pillara un enorme cabreo porque se me había ido el grupo bueno. Comienzo a remontar y me veo bien al paso del primer kilómetro (por debajo de 4'), así que me animo para intentar seguir así; pero ya sabéis, las prisas no son buenas consejeras y el cordón se volvió a desatar, de manera que tras sopesar la posibilidad de seguir sin sujección, tuve que echar pie a tierra por segunda vez y prácticamente tirar la carrera por un fallo de novato, de principiante, más bien, de gilipollas.
Aún así, pasé el kilómetro 5 en 20'20'', pero ya sabía que la remontada era harto difícil, pues había hecho demasiado esfuerzo para remontar y el calor apretaba de lo lindo. Además, a partir del kilómetro 7, las piernas comenzaron a "quejarse" del esfuerzo realizado el domingo anterior en Barcelona, haciéndome ver que no sólo se necesita llegar entrenado a una carrera, sino descansado y yo no estaba totalmente recuperado. Fui perdiendo fuelle y alguna que otra posición hasta el último kilómetro en el que pude acelerar para acabar con unos dignos 41'25'', que no están mal teniendo en cuenta los percances sufridos.
No me arrepiento de haber vuelto a la competición después de 6 días, me ha parecido un experimento interesante, pero no parece fácil hacer una buena marca con las piernas aún doloridas, aunque he hecho buen papel.
En cuanto a la carrera en si, creo que ha sido todo un éxito movilizar a 250 runners para correr en Pedrajas. La organización ha estado a la altura, aunque el circuito resultaba un poco molesto, pues eran dos vueltas y la gran parte del tiempo discurría por un carril bici estrecho. Sin embargo, auguro un buen futuro a esta carrera en particular y al circuito "solorunners" en general. Espero que sigan progresando y que el próximo años os vuelva a contar mis andanzas atléticas por Pedrajas de San Esteban, tierra de buenos piñones.
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