miércoles, 26 de febrero de 2025

Parar y recuperar

Desde hace ya unos cuantos años, programo mi temporada en el mes de octubre previo cuando pido las vacaciones en mi trabajo; al principio era fácil encajar dos maratones en una temporada, pero desde que decidí competir cuatro veces al año, la cosa se complicó un poco. Encajar cuatro maratones en un año no es precisamente fácil, pues hay que tener en cuenta muchos factores, empezando por encontrar  un destino atractivo, la disponibilidad de mis seguidores y por supuesto la necesidad de planificar  los entrenamientos de una manera adecuada para conseguir el necesario descanso. Tengo la fortuna de contar con Depa como entrenador, que siempre consigue ponerme a punto en cada cita aún con pocas semanas de entrenamiento y en general las lesiones me han respetado, salvo aquella afección en el Aquiles que se produjo en plena pandemia y que no me restó oportunidades de correr porque no había competiciones.
Este año, programé el Maratón de Castellón como primer reto de la temporada, en febrero, una prueba rápida que está en mi agenda desde hace unos años y que va a seguir estando, al menos, hasta el año que viene. Un inoportuno "tirón" en el isquio a primeros de diciembre ha acabado siendo la razón fundamental de mi retirada del maratón levantino; en principio no pasó de ser una dolencia leve, pero no paré lo suficiente para que sanar del todo, así que arrastré las molestias compitiendo en Aranjuez y posteriormente en la San Silvestre Vallecana, corriendo "sin forzar" a fin de evitar males mayores. Una recaída a primeros de enero forzó un reposo de dos semanas que hacía imposible preparar de manera adecuada la prueba de Castellón; estuve sopesando buscar otro maratón un poco más tarde, pero tras hablar con Depa, decidimos cancelar el primer maratón de la temporada y centrarnos en hacer el resto con un entrenamiento adecuado. Podría haber corrido en Castellón o en otro lugar dos semanas después, pero acumular maratones no me parece un objetivo muy inteligente, lo importante es disfrutar cada prueba en la que compites, así que decidí optar por la mejor solución, parar, recuperarme del todo y empezar de nuevo.
De hecho ya he vuelto a los entrenamientos desde hace un mes, sin molestias, trabajando la fuerza y sin demasiado volumen de kilómetros; el objetivo es llegar en las mejores condiciones posibles al maratón de Santiago de Chile, que se celebra el 18 de mayo. Tengo tiempo para entrenar de adecuadamente, incluso teniendo en cuenta que voy a hacer un viaje de bicicleta a primeros de abril, que me permitirá mantener el fondo, aunque nada más; sin embargo, espero que esta pretemporada me permita mejorar mi rendimiento, pues últimamente me cuesta mantener ritmos que antes me resultaban fáciles, la edad también influye.
Por delante me queda mi primer reto en Santiago de Chile y otros dos después de verano, ya en Europa; mi previsión es acabar este año con tres maratones completados y volver a planificar 2026 cuatro citas maratonianas, confiando en que mi evolución física sea adecuada. Si tengo que correr menos maratones o correrlos más lento tendré que adaptarme, el objetivo siempre será disfrutar de este bonito deporte y además bien acompañado, porque aunque el corredor de fondo es un poco solitario, las cervezas y los vinos se disfrutan mucho más con amigos.

No hay comentarios: