miércoles, 10 de junio de 2009

Una semana en el dique seco

Han pasado siete días desde que me rompí en el partido contra Corfú. Estar parado no es muy agradable, porque además de ganar algo de peso, me hace falta salir a correr, notar esas buenas sensaciones que me ofrece la carrera. Parece que la cosa va bien, el dolor prácticamente ha desaparecido, aunque aparece esporádicamente si efectúo un movimiento brusco. Lo único que estoy haciendo son abdominales y pesas, pero me resulta monótono.
Todo el mundo me aconseja paciencia y estoy teniéndola, pero la verdad es que me apetece calzarme otra vez las zapatillas y salir a que me de el aire en la cara. Pero tengo claro que precipitar la vuelta a los entrenamientos puede suponer una recaída que pondría en peligro mi participación en el maratón de Berlín, al que creo que voy a llegar justo de tiempo, pero con la preparación necesaria, pues como dice mi entrenador, la base ya la tengo.

1 comentario:

Ibizista dijo...

las cosas que se encuentra uno por internet.