martes, 20 de julio de 2010

De vuelta a casa

Se acabaron las vacaciones de verano. Han sido quince días en Peñíscola que la final se me han hecho un poco largos. La verdad es que he echado de menos la semana en Pirineos y las caminatas con los niños, pero otro año será. Queda todavía verano y calor, pero afortundamente en Villalbilla no hay esa humedad que me ha machacado a orillas del Mediterráneo. Ya he hecho dos salidas y salvo dos desgradables incidentes con perros, todo ha marcahdo bien. Hace calor, pero saliendo a primera hoar es soportable. Lo de los perros no lo es, parece que hay un virus que impide a sus amos sujetarlos cuando van por la urbanización, pero a eso dedicaré otro post.
Con perros o sin ellos, con frío o con calor el caso es que me quedan tres meses, que son doce semanas, para llegar a punto a mi cita otoñal con el maratón. Estoy en la fase decisiva
de mi preparación y quiero llegar en un estado óptimo al 17 de octubre. Para ello cuento con Javier, mi entrenador, pero no vale de nada una buena planificación si no se lleva a cabo correctamente. Así que me toca ponerme las pilas y empezar a entrenar bien, olvidándome de la temperatura y de la que está cayendo en mi trabajo, que espero que no me afecte.
Aunque os contaré por aquí, voy a correr el 31 de julio una distancia corta y quizás alguna carrera más antes de la primera media, en Villanueva de la Serena el 21 de agosto. El 19 de septiembre vuelvo a Pucela, a correr la media y luego ya me quedará un mes para el maratón. 
Espera un verano duro, pero aderezado por el final del tour, el campeonato de Europa de atletismo, el mundal de baloncesto... que más puedo pedir para distraerme entre series,¿ no?.

viernes, 16 de julio de 2010

Las necesidades del runner

Supongo que tanto los que frecuentáis este blog como los que no, ya os habéis dado cuenta de que el runner es un ser vivo, es decir, nace, crece, se reproduce y muere. Lejos de la épica que se proclama en las llegadas a meta, el día a día de un corredor popular está lleno de situaciones cotidianas que deben resolver como cualquier otra persona, pero en el caso que ocupa este post, de una manera un tanto distinta. 
Todas las revista y entrenadores aconsejan una serie de acciones antes de iniciar un entrenamiento, tales como calentar bien, comer algo si es necesario y sobre todo, hidratarse. Pero aparte de los consejos técnicos, algo que necesita un runner antes de salir a correr es que cumplir con sus necesidades fisiológicas y además sugerir que se vaya provisto de papel higiénico para cubrir cualquier imprevisto. Es obvio que una correcta hidratación puede derivar en una micción posterior, pero nunca hay que subestimar la posibilidad de tener que realizar lo que se viene conociendo como "hacer aguas mayores", "hacer de cuerpo", en definitiva, hacer caca. 
En el caso de la micción, el problema no es importante, cualquier esquina es buena para realizarlo de manera rápida y eficaz, en el caso de un hombre, lógicamente. Pero en el caso de que el problema sea de índole sólida las cosas se complican sobremanera. Si estamos corriendo por el campo hay que encontrar un sitio discreto, detrás de algún árbol, preferentemente por en alguna hondonada o similar para poder evacuar con la tranquilidad necesaria. Eso si, a veces el sitio que hemos elegido como adecuado resulta que no lo es y tienes alguna sorpresa en forma de ciclista o paseante que debes capear con una sonrisa o incluso con un: "buenos días". 
Si estamos realizando al actividad física en una ciudad, el mejor recurso consiste en meterte en un bar o en un hotel y pasar directamente al baño. A veces, he tenido que pedir permiso al recepcionista, pero no suelen poner pegas a un señor empapado de sudor que mataría por un baño. 
Pero lo más problemático es que te entre el apretón cuando corres por zonas ambiguas, es decir, zonas semiurbanas, sin escondites, sin bares, sin hoteles, es decir, que si te bajas los pantalones te ve todo el mundo. En ese caso, sólo puedo aconsejar agudizar el ingenio y encontrar el sitio más adecuado y discreto.
Queda hablar de la competición; en este caso lo mejor es prevenir,  levantarse temprano y sentarse un rato en el trono antes de iniciar la prueba. Hasta ahora siempre me ha funcionado, aunque nunca se sabe. Pero el problema habitual es tener ganas de "mear" durante la prueba, algo muy frecuente en el maratón donde te hidratas mucho antes de comenzar. En este caso mi consejo está claro, no parar, porque calculo que se pierden de 20 a 30 segundos en echarse a un lado a evacuar y esto no es muy conveniente para lograr tu marca. Mearse encima no es tan grave, porque sabes que se va a secar pronto, porque nadie te ve y además no tienes que parar y arrancar.
Todas estos argumentos han sido sacados de mis experiencias de todos estos años. No es el lugar para contar todos ellos, algunos muy "graciosos", pero os animo a que cuando antes de salir a correr toméis medidas preventivas y en caso de no ser útiles, apliquéis la solución correspondiente.

miércoles, 14 de julio de 2010

Campeones del mundo

Como os imaginareis he vivido intensamente la celebración del campeonato del Mundo de Fútbol durante el último mes. Ayer, millones de españoles nos sentimos orgullosos de serlo, orgullosos de tener la mejor selección del mundo, orgullosos por ser campeones del mundo de fútbol. Ha sido un mes intenso, he visto casi todos los partidos y he seguido con especial tensión aquellos en los que jugaba España. He vuelto a disfrutar del fútbol y por fin, de mi selección, después de tantos y tantos años de decepciones mundialistas.
Cuando corría esta mañana, he revivido los momentos más importantes de la final, el gol, las celebraciones y todo ello con una sonrisa en los labios. Ayer vi el partido con mis hermanos y con amigos, aquí en Peñíscola. Todos acabamos celebrando el triunfo en la piscina, relajándonos después de un partido tan tenso. Y en medio de tanta tensión y de tanta celebración me he acordado de mi padre que nunca pudo vivir un día tan especial. El comenzó a escribir los famosos libros/resumen en el año 1974, siempre con la esperanza de que España se proclamara campeón. Me hubiera gustado ver con el este gran partido, compartir la emoción, comentar las jugadas, abrazarnos en los goles. No ha podido ser, aunque sé que estuvo viendo el partido con nosotros de alguna manera
Mi padre y mi madre siempre van conmigo de esa manera en mis carreras importantes. Me acuerdo de ellos cuando sufro, cuando cruzo la meta. Seguro que les hubiera gustado verme acabar una maratón. Ellos ya no lo van a poder hacer, como lo hacen Marisa, Ángela y Alonso, o como lo hizo mi hermana Feli junto a Jesús y Manuel en Berlín. Correr es un bonito deporte, mucho más si compartes el sufrimiento y el esfuerzo con las personas que más quieres.
España ha ganado el mundial, Del Bosque y sus chicos nos han hecho un poco más felices a los españoles y eso nunca sobra. Hemos compartido momentos inolvidables con amigos y  familiares, momentos que han girado en torno a un deporte, pero que nos han servido a todos para unirnos un poco más. así que solo me queda dar las gracias a ese grupo de chavales que me han permitido vivir un mes que nunca olvidaré.


viernes, 9 de julio de 2010

Otra vez en Peñíscola

Estoy en Peñíscola de nuevo, para pasar dos semanas de vacaciones con mi familia. Esta bonita localidad de la costa de Castellón ha sido mi lugar de descanso estival durante los últimos siete años. El año pasado escribí un post contando las posibilidades que tiene este lugar para correr, por eso no voy a repetirlas. 
Este año es muy distinto al año pasado, en el que vine convaleciente de mi rotura de fibras y comencé a correr de nuevo. Ahora, estoy empezando la preparación del maratón de Amsterdam después de una buena primera parte del año, en el que he batido mis marcas de las pruebas más importantes. Pero en los últimos meses he dado un bajón, imagino que lógico por el trabajo acumulado. Aquí estoy empezando de nuevo a pesar del intenso calor que dificulta bastante el entrenamiento.
Quedan unos tres meses y medio en los que tengo que volver a coger una buena forma que me permita bajar de una vez de las 3horas 10 minutos en el maratón. Quizás corra alguna prueba de montaña o un diezmil cuando vuelva a casa, aún no está decidido, pero si lo están las medias, el 22 de agosto y el 19 de septiembre.  En agosto, lo más probable es que repita Villanueva de la Serena, aunque me estoy pensando correr en Bascones de Ojeda, en Palencia, en la misma fecha. Septiembre está decidido, correré en Valladolid por segunda vez. Es una buena media, llana y está en el mejor entorno para mi, pues a pesar de que hace mucho que no vivo allí, sigo conociéndome a la perfección la ciudad y será una buena oportunidad para que mi hermano Juan Carlos me haga unas buenas fotos corriendo.
Queda mucho por entrenar, mucho calor que sufrir en el verano que queda y muchos buenos y malos días. Intentaré reflejar mi estado de ánimo aquí, para que todos sepáis de primera mano que aún me queda mucho carrete.

martes, 6 de julio de 2010

Liberty, Azuqueca y a descansar

Hace mucho que no escribo, desde que llegué de Burdeos. No han pasado muchas cosas, a pesar de haber competido en dos ocasiones con resultado bastante regular tirando a malo. 
La primera fue la Carrera Liberty, un diezmil que corrí por el centro de Madrid un día después de volver de Francia. Como conté, acabé lesionado de mi "vuelta" al fútbol, así que podéis imaginar que la carrera no fue muy allá; me dolían las piernas, la espalda, no conseguí coger un buen ritmo y al final acabé por encima de los 44 minutos, una maca pobre, pero ese día no daba para más.
Seguí entrenando para preparar una cita que esperaba con gana,s la media maratón de Azuqueca, una carrera plana y muy favorable para hacer buena marca si no influía demasiado la temperatura, pues se corre en junio. Pero las dos semanas de entrenamiento hasta la cita fueron malas, con dolores de espalda, piernas cargadas, falta de ganas... un calvario. El caso es que cuando llegó el día D, me presenté en la salida con ganas, pero sin demasiadas esperanzas de hacerlo bien, lo cual se fue confirmando según iban pasando los kilómetros hasta finalizar con una marca de 1h 34'. Teniendo en cuenta que cuatro meses antes, en Getafe había hecho 1h28', sobran los comentarios.
Después de esta carrera daba por terminada mi temporada invernal y le dije a mi entrenador que me encontraba cansado y con poca moral, quizás por ello me ha premiado con dos semanitas de "descanso", que básicamente consisten en rebajar un poco la carga de kilómetros. Bueno, pues con ese descanso y el masaje que me dio Cristina el pasado viernes, me he vuelto a poner las pilas para empezar a preparar en asalto a Amsterdam. No sólo estoy mejor de piernas, también de moral, porque me espera un verano duro y necesito entrenar con alegría para que el 18 de octubre esté al nivel que me permita hacer algo interesante en la cuidad holandesa. Espero contaros todo aquí.