martes, 28 de julio de 2009

Mi peor media


El domingo en Cabezón de la Sal completé la peor media maratón de mi historia de atleta. El adjetivo, no sólo lo aplico basándome en mi pobre marca (1h 42' 50'') sino también en mi equivocada táctica y las malas sensaciones vividas en carrera.
La verdad es que no esperaba mucho de esta carrera por varios motivos; el primero es que la lesión me ha hizo parar tres semanas y después de que se consolidara la cicatriz los entrenamientos han sido muy ligeros. Para los que sepáis de que va esto, comentaros que hice mis últimas series el 1 de junio, dos días antes de la lesión y esas cosas se pagan. Además el calor y la humedad me sientan fatal y si ya lo pasé mal entrenando en Castelldefels la semana previa, os podéis imaginar que en Cabezón la cosa no fue mucho mejor, pues crucé la línea de meta pasadas las 12 de la mañana con un sol de justicia en todo lo alto.
A pesar de todo, siempre hay que extraer cosas positivas de las carreras; una de ellas es que me sentí bien de piernas, tanto que las agujetas de los días posteriores han sido ligeras. También considero positivo el hecho de haber sabido regularme para acabar la carrera a pesar de mi hundimiento a partir del kilómetro 10. Y por último, estoy seguro que con menos temperatura la marca hubiera sido mejor.
En cuanto a la carrera en si, sólo decir que el primer 5.000 lo acabé en 22'30'' y que el 10.000 lo pasé en 46', pero a partir de ahí comencé mi declive, pero no sé los pasos porque mi reloj debió fallar, supongo que porque se mojó en alguno de los manguerazos que me echaron los vecinos. Lo llevaré al relojero, pero esto del reloj me empieza a preocupar...
Por último comentar que en mi segunda participación en Cabezón he vuelto a salir satisfecho de su organización. El limitado número de participantes contribuye a la escasez de problemas a la hora de recoger el dorsal o la bolsa del corredor al acabar; el recorrido es plano, aunque se hace un poco pesado dar cuatro vueltas; sin embargo, lo realmente positivo es ver como mucha gente del pueblo y de su club de atletismo se vuelcan en la prueba, tanto en tareas organizativas, como en la animación e incluso en los manguerazos que alivian tanto en un día de calor. No creo que repita el año que viene porque espero correr el maratón de otoño a finales de octubre, pero me gustaría volver a disfrutar la experiencia de correr en Cantabria para disfrutar de su espléndido paisaje y de su sabrosa gastronomía.

viernes, 24 de julio de 2009

Otra vez en marcha


Superada la lesión, el domingo afronto la primera media como preparación al maratón de Berlín. Vuelvo a Cabezón de la Sal, una media modesta pero muy bonita en la que comencé la preparación para Budapest. El año pasado no me fue muy bien ya que acusé el calor, la humedad y el golpe en las costillas que me había dado haciendo barranquismo. Este año las cosas pintan aún peor, porque la lesión ha supuesto un brusco parón que voy a tener que superar poco a poco. Sin embargo quiero correr, volver a competir para dar por cerrada esta fase y comenzar a pensar solo en mi objetivo final. Voy a intentar acabar entre 1h 35' y 1h 40', no sé si lo conseguiré, sobre todo si el calor y la humedad aprietan. El resultado lo sabremos el domingo, como a las 12 de la mañana.

lunes, 13 de julio de 2009

El valle de Salazar


Enclavado en el Pirineo navarro, el Valle de Salazar ha sido el lugar escogido este año para pasar mis vacaciones de montaña. No es un valle con cumbres tan altas como los que hemos visto anteriormente en Aragón o Cataluña, pero sus montañas son más verdes y los pueblos tienen un bonito toque navarro. En Ochagavía, uno de sus pueblos, he alquilado una casa rural y por eso ha sido el inicio y el final de mis entrenamientos, en los que he tenido que usar la carretera nuevamente porque en Pirineos todos los caminos son empinados y la única ruta medianamente llana es la carretera.
Debido a la recuperación de la lesión, los tiempos de carrera han sido más cortos, pero aún así la cercanía entre localidades me permitía visitar el pueblo de al lado e incluso el siguiente. La carretera tiene acera desde Ochagavía a Echalar, luego tiene un pequeño arcén, pequeños toboganes y mucho falso llano, pero las estrecheces de la ruta se compensan con el clima, mucho más fresco y seco que el de Peñíscola. No es la carretera ideal para correr, pero vale y además tanto conductores como aldeanos respetan a los corredores y ciclistas (estos mas abundantes).
En definitiva, que si vais por allí salid a correr si os apetece y por supuesto salid a caminar, porque las rutas que hemos descubierto estos días valen la pena.

sábado, 11 de julio de 2009

El paseo marítimo de Peñíscola


Llevo 6 años pasando mis vacaciones de verano en Peñíscola, un bonito pueblo de la costa levantina famoso por el castillo del Papa Luna y el núcleo urbano histórico que lo rodea. Pero aparte del "pueblo", Peñíscola cuenta con un paseo marítimo donde se ubican los hoteles y apartamentos para turistas, como es mi caso.

El paseo une las localidades de Peñíscola y Benicarló, mide unos 4 km y posee un carril bici aparte de una amplia acera por la que se puede correr con comodidad, a pesar de la gran afluencia de gente corriendo o andando a tempranas horas y es que el calor aprieta mucho a partir de las 10 de la mañana. Es un buen circuito para correr, sin coches, totalmente llano y con bonitas vistas al mar y además con duchas cada poco tiempo, lo que permite resfrescarse si es necesario. Pero nada es perfecto y en mi opinión un poco de sombra no vendría mal porque el calor y la humedad son agobiantes algunos días y además el paseo se me queda un poco corto, aunque se puede continuar por la pequeña playa del norte si se cruza por el puerto y salir a una carretera paralela al paseo un poco más arriba.

Personalmente, este verano he comenzado mi recuperación de mi lesión en Peñíscola y me ha resultado más duro que lo que pensaba en un principio. He vuelto a tener agujetas y el jueves ya estaba muy cansado; pero afortunadamente a finales de semana me he sentido mucho mejor y lo he visto reflejado en la siguiente semana que comentaré en el post posterior.