martes, 31 de mayo de 2011

Una carrerita por Pamplona

El pasado fin de semana lo he pasado en Pamplona, donde acudí a la primera comunión de Tomás. Teniendo en cuenta la naturaleza familiar del evento, tuve la suerte de conocer, por fin, a sus tíos maratonianos, los que escriben el blog sobre el maratón de New York que podéis consultar en mi lista. Era sábado y tras charlar un rato en una terraza de la Plaza Mayor, decidimos citarnos al día siguiente y al alba, para batirnos en duelo atlético. Pero no os asustéis, porque ni era un duelo, ni era al alba, aunque si temprano, porque a la 1 teníamos la comunión.
A la cita sólo se presentó Javier, ya que Guillermo había salido la noche anterior. No era la primera vez que corría por Pamplona, pero si la primera que corría por el bonito recorrido al que me llevó Javier, un carril bici paralelo al río, resguardado por los árboles y con muchos deportistas a la vista. Rodamos a 5'10'', sin forzar, pues fuimos hablando todo el rato de nuestras andanzas atléticas. Fue, en definitiva, un agradable entrenamiento con un maratoniano que piensa repetir experiencia en 2013 y también en New York, pero al que espero inyectar el vicio para que se prodigue algo más.
Poco después nos fuimos de comunión y no tuvimos otro remedio que rendirnos a los placeres de la comida con la que nos agasajaron los padres de la criatura, Miguel y Virginia, más conocida por Berti y asidua a este blog. Una vez más, enhorabuena a Tomás y gracias.

sábado, 14 de mayo de 2011

Vuelta al trabajo

Ha pasado casi un mes desde que competí en Londres y es hora de volver a escribir; quizás alguno me ha echado de menos o quizás otros han pensado que dejaría de atormentaros, pero me temo que sigo en la brecha después de este parón.
Después de correr en Londres, me he tomado dos semanas de descanso bien merecidas; la primera de ellas de descanso total y la segunda de descanso activo, saliendo con la bicicleta de montaña. Necesitaba parar y dejar de pensar en el maratón londinense, donde sufrí una pequeña decepción que al cabo de las semanas se ve de manera distinta, es decir, no conseguí mi objetivo, pero hice un tiempo muy meritorio teniendo en cuenta las circunstancias. En estas dos semanas, he descansado mentalmente y he dado un respiro a mis articulaciones, a las que espero que les queden muchas carreras aún.
Ya estoy planificando nuevos retos, pero con un cambio importante y es que tengo  nuevo entrenador. Tengo que aclarar que no estaba descontento con Javier, que durante cinco años me ha dirigido bien y me ha permitido llegar al nivel que tengo, pero creo que con el he llegado a mi nivel máximo y por eso he considerado que un cambio podría ser positivo. No sé si a partir de ahora podrá conseguir cumplir objetivos más ambiciosos, pero no me quiero quedar con la duda por no haberlo intentado.
Mi nuevo entrenador se llama José Antonio, Depa para los amigos y es de Valladolid, como yo. Hasta ahora me ha dado muy buena impresión, pues está muy pendiente de mis evoluciones y aunque no ha empezado lo duro, el sistema de entrenamiento ha cambiado y eso me está gustando, pues es lo que quería.
Comienza, pues, una nueva etapa y espero que sea positiva y que las marcas empiecen a llegar, pero con paciencia. Además, no hay que descartar que haya llegado a mi tope de rendimiento, teniendo en cuenta mi edad.
En cualquier caso, una nueva etapa que intentaré reflejar en este blog con la frecuencia que sea precise. De momento llego tarde, pues el domingo pasado corrí la media de Azuqueca, en la que salí simplemente a rodar por orden de mi nuevo preparador. Yo pensaba asaltar mi marca en esta carrera que tanto me gusta, pero no era conveniente empezar a discrepar nada más empezar. La maraca, 1h37'50'' es meramente anecdótica, lo importante es que fue el inicio de una nueva etapa.