jueves, 14 de julio de 2011

Marta exculpada

La operación "galgo" salió a la luz pública el pasado mes de diciembre, en mi opinión, con el objetivo de desviar la atención de los graves problemas que acuciaban al torpe gobierno español. El entrenador Manuel Pascua y varios de sus atletas fueron acusados de dopaje y de tráfico de estupefacientes. La noticia causó un gran impacto entre los aficionados españoles, pues Marta Dominguez estaba implicada de lleno, según las informaciones que dieron. El honor de la palentina, sin duda la mejor atleta española de todos los tiempos, quedaba en entredicho y todos sus seguidores, entre los que me incluyo, quedábamos decepcionados ante la posibilidad de que Marta hubiera hecho trampas.
Pasado el jaleo inicial, poco a poco se fueron clarificando los hechos y las acusaciones sobre Marta comenzaron a retirarse poco a poco. Ayer. la juez instructora del caso decidió retirar todos los cargos y de esta manera la buena de Marta queda libre ante la justicia, pero no ante los ojos de muchos aficionados.
No sé si en todo esto ha tenido que ver que la atleta posea un cargo político relacionado con el PP, aunque lo parece; tampoco estoy seguro si la exculpación de Marta está completamente demostrada o simplemente las pruebas no son concluyentes. Lo que es cierto, es que la sombra de la duda pesará siempre sobre la palentina, porque una vez acusada es difícil que se confíe en ella en un país en el que se utilizan refranes como: "cundo el río suena, agua lleva" o "piensa mal y acertarás" están a la orden del día. A Marta le espera un duro camino, aunque conociendo su espíritu luchador, creo que no me equivoco si digo que es probable que la volvamos a ver en algún podio internacional en cuanto se recupere de su reciente alumbramiento.
Sea como sea, Marta sigue siendo uno de mis referentes, una atleta a la que admiro, cuyo rendimiento me inspira para entrenar más duro día a día y conseguir mejorar. Creo que Marta es inocente, que forma parte de una "caza de brujas" del gobierno, pero no puedo demostrarlo, sólo es una sensación. Sin embargo, sigo confiando en ella y sigue siendo un ídolo para mi, pues en mi memoria siempre permanecerán esas míticas carreras en las que consiguió alzarse con medallas, pero, sobre todo, permanecerá el gesto de campeona que tuvo conmigo y con muchos otros runners al saludarme personalmente cuando finalizaba la "Human Race". Ahora, mucho más que antes, BUENA SUERTE MARTA.