lunes, 22 de octubre de 2012

Buena marca, pero sin gloria

He logrado rebajar mi marca en los diezmil metros; dicho así, suena  bien, pero en realidad mi actuación en la XXXII Carrera de la Ciencia ha concluido un sabor agridulce, porque la rebaja es tan solo de tres segundos y porque el sub40 sigue resistiéndome, aunque ahora lo tengo más cerca.
El día ha amanecido despejado, sin viento y con una temperatura no demasiado baja, ideal para correr; tras aparcar, me he dirigido a la zona de dorsales y sin apenas demora ya tenía todo para prepararme y empezar a calentar. En el calentamiento he coincidido con un amigo forero, Joaquín (Aegis) y los dos nos hemos colocado en la zona de salida, muy bien colocados para intentar  conseguir nuestros objetivos. Aegis intentaba bajar de 38', así que he decidido no seguirle y he seguido mi propio ritmo, un ritmo fuerte, pues he pasado el kilómetro 2 en 7'15'', como las balas. Poco después del 2, se gira a la derecha para enfilar Castellana, que pica hacia arriba desde el principio; he aguantado el tirón, pasando por el 4 en 15'14'', de manera que he hecho un cálculo rápido y sólo necesitaba rodar ligeramente por encima de 4 min/km para lograr mi objetivo.
He aguantado bien al pasar por la mitad de la carrera en 19'21'', con bastante margen de tiempo, pero entonces me he venido abajo, pues los kilómetros 6 y 7 los he corrido por encima de 4'24'' y como ya dije, en un diezmil eso se paga. A falta de 3 kilómetros, el tiempo ya se me había ido por encima de los 4min/km, a 28'08'', pero confiaba que tras el giro a la derecha para volver al CSIC el terreno me pudiera favorecer y recuperar tiempo; pero yo sabía que no, porque esos tres kilómetros son una sucesión de toboganes y la ansiada recuperación era casi imposible; en el 8el paso ha sido de 32'14'', así que me he centrado en sufrir hasta el final y hacer el mejor tiempo posible.
He sufrido mucho al final, pues tras pasar el km 9 en 36'25'', he visto perdida hasta la posibilidad de superar mi marca, así que he apretado los dientes, he sufrido y con un último kilómetro en 3'52'', he conseguido llevarme el premio de consolación: una MMP que sabe a poco.
No he preparado específicamente esta carrera, no estoy en el mejor momento de la temporada, ni el CSIC es la carrera ideal para hacer marca, pero creo que tengo calidad suficiente para superar la barrera de los 40 minutos y creo que terminará cayendo, sin obsesionarse y sin prepararlo específicamente. De hecho, hoy me han sobrado 17 segundos y espero que la próxima vez que me enfrente a la distancia en un circuito más llano, esta pequeña decepción de hoy sea una simple anécdota.



jueves, 18 de octubre de 2012

Sin miedo

Ya queda lejos aquella preparación especial que llevé a cabo durante los meses de mayo y junio para intentar bajar la barrera de los cuarenta minutos en un diezmil. Aquella intentona no salió, pero el trabajo realizado no fue estéril, porque sirvió para poner la base de la preparación que me llevó a lograr mi mejor marca maratoniana en Moscú. Una marca que me invita a soñar con bajar de las tres horas en maratón y ese es mi objetivo fundamental en estos momentos, lo cual, no supone que no me moleste la espina que tengo clavada en esa distancia que tanto se me ha atragantado, los diez kilómetros.
Nunca he superado la barrera de los cuarenta minutos, es decir, correr por debajo de 4 min/km, en una carrera de 10 kilómetros, pero creo que tengo calidad suficiente para lograrlo, aunque hasta ahora no lo haya hecho por unas u otros motivos: a veces por una mala preparación, otras por competir de manera deficiente y otras muchas por no llegar en condiciones óptimas el día de la carrera. Sea como sea, no valen excusas y creo que mi palmarés se merece una marca digna en la distancia.
El próximo domingo tendré una nueva oportunidad para lograr ese objetivo en la XXXII Carrera de la Ciencia, una prueba clásica del atletismo madrileño que se disputa por el centro de Madrid en un circuito homologado, que si bien no es rápido, tampoco se puede calificar como duro y puede ser propicio para correr deprisa. Va a ser mi segunda participación en la Carrera del CSIC, pues ya participé en 2009, un año en el que el trazado de la prueba se vio afectado por las obras en la calle Serrano, lo que provocó que la medición final fuera unos 500 metros más de la debida. No hice una gran carrera, pero tampoco estaba en un buen momento para hacerla.
Y el domingo ¿es el mejor momento? Pues quizás no, porque no he preparado la prueba específicamente y mi preparación está enfocada a hacer un buen papel en la Behobia del próximo noviembre. Sin embargo, he comenzado la nueva temporada con bastante chispa; Depa ha optado por programarme entrenos más cortos, pero más intensos, de manera que pueda conseguir mejorar mi ritmo de competición. De momento parece que las cosas funcionan y esta  semana me he despachado unas series de 8x500 metros con unas sensaciones inmejorables, rematados con un mil a 3'40''. Acabé realmente contento del entreno, pero eso no significa que me vaya a salir el domingo, ni mucho menos.
En cualquier caso, voy a intentar salir a correr sin presión, pero en busca de los 39 minutos desde el primer kilómetro; un diezmil es una carrera con poco margen de error, pues es muy difícil recuperar tiempo en tan poca distancia. Hay que salir por debajo de los 4 min/km desde el primer kilómetro y mantener el ritmo sin sufrir demasiado para intentar un tirón final. Creo que soy capaz de hacerlo y que antes o temprano los 40 minutos van a caer, pero para eso hay que correr sin miedo al fracaso, sólo pensando en lograr un objetivo perseguido durante muchos años. Creo que ya toca, espero que sea el domingo.

jueves, 11 de octubre de 2012

Sevilla, primer asalto

El maratón de Sevilla 2013 es el que he elegido para hacer mi primer intento para bajar de 3 horas en un maratón; esto no supone que no lo haya intentado hasta ahora, pero es evidente que mis opciones de lograr esa marca eran muy escasas en mis anteriores participaciones maratonianas. Ahora, tras dos años a las órdenes de Depa y después de experimentar muy buenas sensaciones en mis dos últimas citas maratonianas, ha llegado la hora de intentar superar esas 3 horas, un objetivo que persiguen la mayoría de los que corren habitualmente la distancia de Filípedes.
Y ¿por que Sevilla? Por varias razones: la primera y fundamental es que Depa me lo ha aconsejado; aparte de eso, el circuito es plano, favorable para intentar hacer una buena marca; además, el viaje a la capital andaluza es cómodo, puedo hacerlo en coche y evito demoras inoportunas; por otro lado, tampoco tengo que adaptarme a horarios distintos al español y por último, como ya conozco Sevilla, no necesito hacer mucho turismo; en definitiva, voy a Sevilla en busca de mi marca, ni más, ni menos. En cuanto a los inconvenientes, también hay alguno, como la meteorología, que teóricamente debe ser benigna, pero nunca puedes fiarte si se trata de Andalucía; y también puede influir negativamente el circuito, no demasiado bonito y con una afluencia de público no muy numerosa, aunque comparado con lo vivido en Moscú, es obvio que va a estar a años luz.
Restan cuatro meses y medio para prepararme convenientemente y ya he comenzado con entrenos cortos, pero intensos; la idea es ganar un poco de velocidad en mis ritmos y aumentar el volumen los dos meses previos al maratón. Entre medias, disputaré varias pruebas, no todas confirmadas, que me ayudarán a ponerme a punto: El domingo 21 comenzaré corriendo la clásica Carrera de la Ciencia en Madrid, para continuar con otra carrera que no sólo es clásica, sino que quizás es la carrera popular más importante de España y que por fin voy a disputar: La Behobia- San Sebastián, el 11 de noviembre. A partir de entonces, me centraré más en el maratón y puede que caiga algún 10.000 más antes de correr la San Silvestre para cerrar el año; también es probable que corra una media en diciembre, quizás Vitoria, pero lo que es seguro es que volveré a estar en la línea de salida de la Media de Getafe, una carrera que me trae buenos recuerdos, a pesar del tropiezo del año pasado.
En definitiva, faltan 135 días para que inicie mi primer asalto a las 3 horas; toca entrenar, esforzarse y sufrir, no queda otra. Entrar en el club de los sub3 horas no es sencillo, lo sé, pero no se puede perseguir un sueño sin trabajar para ello, así que, manos a la obra.