martes, 26 de junio de 2018

St Jude Rock&Roll Seattle Marathon (2) - La organización

A pesar de la propagación de la franquicia Rock&Roll Marathon por Europa, la de Seattle ha sido mi primera experiencia  con una de estas pruebas y tengo que decir que he acabado satisfecho y eso que tenía ciertos recelos pues tras su compra de los derechos del Maratón de Madrid no se observó una mejora notable en su organización, más bien, todo siguió igual.
Una franquicia tan potente como esta tiene, obviamente, una potente página web, con un diseño atractivo, actualizaciones periódicas de información y facilidades para el usuario que desea registrase al evento; no tengo queja de su funcionamiento, aunque personalmente prefiero las páginas que están dedicadas a una sola prueba, pues en este caso hay veces que te lías un poco cuando entras en la página general de la franquicia.
Por lo tanto, registro sencillo, actualizaciones eficientes y newsletters completas suponen un buen comienzo antes de llegar a Seattle donde al corredor le espera una visible publicidad en las zonas más emblemáticas de la ciudad y una feria del corredor ubicada en el magnífico estadio Century Link Field, sede de los Seahawks de fútbol y los Sounders de soccer.
La feria es amplia y muy bien organizada, con muchos voluntarios que evitan que se produzcan esperas a la hora de recoger el dorsal o la camiseta. Se visita con facilidad, sin aglomeraciones ya que los expositores tienen espacio suficiente y la afluencia no es masiva; aparte de grandes marcas  y tiendas deportivas locales, exponen varios maratones USA e incluso algunos expositores "frikis" como los que intentaron vender a Marisa una crema antiarrugas cuyo coste de 1000 dolares era rebajado al módico precio de 500 por motivo de la feria; un chollo, vamos...
La salida y la llegada de la prueba se ubican en la misma calle, a escasos metros del Museo MoPOP y de los Chihuly Gardens, en la zona donde se erige la imponente Space Needle, testigo de lujo del evento; la zona está libre de tráfico, con espacio suficiente para calentar, prepararse y evitar aglomeraciones; también cuenta con un número suficiente de inodoros y se ofrece agua de manera gratuita a todos los participantes.
Tras el pistoletazo inicial, la carrera discurre por un circuito bien señalizado y asistido por voluntarios salvo en la última parte de la carrera, cuando se pasa por el parque Woodland en el que no hay apenas indicaciones ni personal  que ayuden a adivinar los múltiples cambios de dirección en el recorrido de la prueba por dicho espacio.
Es destacable la numerosa animación que coloca la organización a lo largo del recorrido, fundamentalmente en las zonas más aisladas y vacías de público, lo que hace mucho más agradable el paso por dichos lugares.
Los avituallamientos se encuentran a ambos lados de la calzada, suministrando agua, isotónicos, así como geles y alimento sólido en abundancia y desde el kilómetro 15; hay puestos sanitarios cada 10 km aproximadamente. No use el ropero, por eso no opino.
Al ser un maratón USA, la distancia se mide y se señala en millas, pero además de dicha señalización, también se señaliza el paso por los km 5,10,15,20,25,30,35 y 40.
Tras cruzar la línea de meta, te ponen una bonita medalla además de  bebida fruta y otros alimentos sólidos.
En definitiva, se puede concluir que la organización es muy eficiente y el trato al corredor es bastante correcto, características comunes en los maratones que se celebran en EEUU.

No hay comentarios: