miércoles, 26 de noviembre de 2025

¿Cuando lo terminarás?

 El 31 de octubre de 1541, Michelangelo Buanarotti terminó el fresco del juicio final, ubicado en la pared del altar mayor de la Capilla Sixtina, tras cuatro años de laborioso trabajo; el papa Julio II pudo finalmente admirar el resultado de su encargo a uno de los mayores genios del arte de todos los tiempos. Se cuenta, que durante esos cuatro años de intenso trabajo la impaciencia del papa fue "in crescendo" generando momentos de tensión entre el prepotente pontífice y el hosco artista de Caprese, que fueron reflejados en la película de Carol Reed, "El tormento y el éxtasis", protagonizada por Charlton Heston en el papel del genio y Rex Harrison en el papel del religioso. En aquella peli, el Papa, harto y cansado de de celebrar la misa entre andamios, preguntaba al artista cada día: ¿Cuándo lo terminarás?, a lo que Miguel Ángel respondía: cuando lo termine.

La respuesta, de perogrullo, me sirve para introducir, la que espero, sea mi quincuagésima quinta maratón completada, una prueba que  voy a disputar, ni más ni menos, que en Florencia, una ciudad donde el propio Buonarotti dejó su impronta en infinidad de obras que realizó bajo la protección de la familia Medici en pleno renacimiento italiano; sin duda, el imponente David es la obra más icónica del artista en su periodo florentino, pero no hay que desdeñar sus pinturas exhibidas en los Uffizi o las impresionantes tumbas de Julio y Lorenzo de Medici ubicadas la iglesia de San Lorenzo. Pero además de las obras de Miguel Ángel, Florencia es la ciudad del renacimiento por excelencia, con el Ponte Vecchio, Plaza de la Signoria o el Palacio Pitti como grandes exponentes de arte civil, además de infinidad de iglesias entre las que destacan Santa María la Novella, la Santa Croce (donde está enterrado Miguel Ángel) y por encima de todos el afamado Duomo, cuya increíble cúpula de teja roja diseñada por  Brunelleschi, es el símbolo por excelencia de la ciudad del río Arno.

El Duomo sirve de escenario de excepción para acoger la llegada del prueba de Filípedes, una de esas llegadas que espero recordar para siempre después de recorrer 42 Km por un circuito que de desarrolla en gran parte fuera del casco histórico, al que se llega en la segunda media para iniciar un paseo por los lugares de más interés que culminan, como ya he señalado, en el corazón de la ciudad. En resumen, un recorrido espectacular para disfrutar del arte y de la siempre animada afición italiana.

Tengo ganas de correr en Florencia, es uno de esos maratones que siempre ha estado en mi agenda y cuya participación he ido aplazando hasta este año, para poner el broche a un año muy complicado, que empecé lesionado, por lo que tuve que cancelar mi participación en Castellón y preparar mal, tanto Santiago como Sofía, mis dos peores maratones de siempre, aunque por diferentes motivos; echando la vista atrás, quizás Roma ha sido el último maratón que he corrido decentemente, sin embargo  mis problemas se iniciaron antes, después de la lesión previa a la participación en Zaragoza  2023;  después de aquella carrera no he tenido la continuidad necesaria en los entrenamientos, demasiadas lesiones tontas y parones que  han sido decisivos para mi notable bajón de mi estado de forma. No se puede correr bien sin entrenar de una manera adecuada, pero para volver a recuperar buenas sensaciones se necesita tiempo, constancia, ganas y que te respeten las lesiones.

No voy a llegar a Florencia en una gran forma, pero voy a llegar mucho mejor que hace mes y medio en Sofía; Depa me ha preparado un plan corto pero intenso, con mucho volumen que he conseguido cumplir sin problemas, aunque los ritmos están todavía lejos de lo que quiero; sin embargo no estoy preocupado, la paciencia es una virtud para el corredor y sé perfectamente que me queda mucho por hacer si quiero volver a tiempos similares a los de hace dos años. Como siempre, cuento con ayuda extra, esta vez Marisa dirige un grupo formado por Carlos, Magüi, Camilo, Rafa, Encho, Toli y Daniel, que animarán la mañana florentina para intentar que consiga mi principal objetivo, cruzar la línea de meta, pero me gustaría hacerlo en un tiempo cercano a las 3h30' o incluso por debajo, creo que tengo piernas para eso, aunque será la carrera la que dicte sentencia.

Espero que Florencia sea un punto de inflexión y que mi rendimiento vuelva a tiempos pasados, teniendo en cuenta que sigo cumpliendo años, pero lo que realmente me preocupa no es hacer una marca discreta, sino tener buenas sensaciones y disfrutar de la carrera sin tantos problemas como en las últimas citas maratonianas; espero que el domingo las cosas vayan mejor, pero lo importante no es hacer una buena carrera, sino conseguir la continuidad necesaria para volver a mi estado de forma óptimo y eso lo lograré con trabajo y constancia. Y parafraseando a Miguel Ángel ¿Cuándo lo conseguiré? cuando lo consiga.




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