lunes, 18 de febrero de 2019

Correr en Tierra Santa

Han pasado casi ocho años desde que visité la feria del corredor del Maratón de Londres donde tras pararme a ver el stand del Maratón de Jerusalén, me abordó el responsable para animarme a correr allí; fue una simpática conversación en la que  yo argumentaba que la carrera me parecía excesivamente dura. y el me rebatía diciéndome que un creyente como yo debería correr esa prueba que discurre por todos los lugares sagrados; pero sin duda lo más gracioso fue ver su cara cuando le dije que me llamo Jesús, lo cual le volvió a llenar de argumentos para pedirme que corriera en su país. No puedo negar que después de aquella anécdota empecé a plantearme la posibilidad de correr en Israel, un país cargado de historia y por supuesto de simbolismo religioso que me ya me atraía desde niño, pues no en vano mi madre. siempre quiso visitar "Tierra Santa" pero no logró cumplir su propósito, algo que haré yo en su nombre en los próximos días.
Al contrario que Jerusalén, el maratón de Tel Aviv es una carrera rápida, que discurre íntegramente por esta sorprendente ciudad costera llena de vida y ambiente nocturno; la bondad de su trazado, la posibilidad de poder visitar los famosos lugares santos y de remate competir en Oriente Medio, una zona del mundo en la que nunca he corrido, me hicieron decidirme por esta prueba que aparentemente parece que presenta un buen nivel organizativo.
La organización cifra la participación en 40.000 corredores, pero no hablamos sólo de maratonianos ya que con el maratón se celebran simultáneamente pruebas de 10k y una media, aparte de una carrera infantil y un 5K que se disputan el día anterior; por tanto ignoro el número de participantes exacto que me acompañarán corriendo la distancia de Filípedes, aunque supongo que será un buen número pues es una prueba que atrae a muchos participantes foráneos por sus diversos atractivos. Una carrera que curiosamente se corre en viernes, pues el fin de semana israelí empieza ese día y el sábado o Sabbat, está prohibido correr por motivos religiosos, 
Atraídos por esos atractivos también viajaran mis acompañantes de esta ocasión, Magüy, Encho, Toli, Rafa y Camilo que capitaneados por Marisa, a buen seguro volverán a poner color español en el recorrido. Por mi parte, espero estar a la altura de sus ánimos, pues llego en un buen estado de forma después de una buena y dura preparación que espero que me sirva para tener buenas sensaciones y disfrutar de la carrera sin sufrir en exceso. Al ser una ciudad costera de temperaturas agradables, similar a las islas Canarias, la prueba me infunde un poco de respeto, aunque parece que la meteorología no va ser un problema pues se prevén 11 grados al inicio de la prueba, un inicio muy tempranero por cierto, las 7 de la mañana.
En Tel Aviv me espera mi trigésimo sexto maratón, voy con ganas de correr y y de paso probar mi estado de forma en un año en el que tengo puestas mis esperanzas de marca en diciembre y en Valencia; hasta entonces espero dar un buen nivel tanto en este, como en Copenhague, dos pruebas rápidas y a nivel del mar que siempre me son favorables si la temperatura me respeta. En otras palabras, no voy a Tel Aviv de paseo, eso lo haré después del maratón y de visita por esos lugares que tantas ganas tengo de conocer, no en vano soy un gran belenista, como muchos sabéis, pero también un buen corredor y espero demostrarlo el próximo viernes.

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