
Aunque la carrera empezaba a las 10 de la mañana, tuve que madrugar para desplazarme a Parla y recoger el dorsal, con un poco de espera, antes de tomarme un café con Marisa (que también participaba) y calentar un poco, pues el frío era helador; en este aspecto, el parque que se ubica justo al lado de la salida es un lugar ideal para calentar sin aglomeraciones y sin el peligro de los automóviles. Tras un buen calentamiento, nos colocamos cada uno en nuestro cajón y enseguida, la carrera comenzó.

No sé muy bien lo que está fallando, pero imagino que no hay una sola razón para que mi rendimiento sea tan mediocre; puede que esté aún muy cerca del maratón de Hong Kong y mi cuerpo no se haya recuperado, puede que mi capacidad competitiva esté afectada, pues no acabé muy cansado, puede que sea la edad y ya haya perdido definitivamente esa escasa chispa que siempre he tenido, o simplemente, puede que me autopresione demasiado cuando ya no doy para más.
Tampoco hay una solución mágica, lo único que puedo hacer es seguir entrenando, seguir esforzándome y seguir cumpliendo los plazos marcados; hoy por hoy, veo muy complicado estar en buenas condiciones en Laredo, pero no es el momento de tirar la toalla; de momento, el día 6 de marzo volveré a competir, esta vez en Pinto y con la intención de mejorar lo hecho en Parla. Ya veremos que pasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario