lunes, 31 de octubre de 2011

Una semana

Dentro de una semana habrá finalizado el Maratón de New York 2011. Supongo que a estas horas ya estaré en el hotel descansando y haciendo un repaso mental a la carrera. No sé si va a salir bien o mal, si me voy a salir o si voy a sufrir una nueva decepción, pero lo que tengo muy claro es que he entrenado mucho y muy bien, he sido disciplinado con lo que me ha programado mi entrenador y he cuidado el gimnasio, los estiramientos y los descansos mejor que en ocasiones anteriores. Mi impresión es que la preparación ha sido un éxito, pero ahora tengo que rematar la faena demostrando en el asfalto que puedo asimilar un entrenamiento de este tipo y sacarle el partido que se le espera. De hecho, me decía Depa hace unos días, que con unos entrenos similares a los míos el conseguía correr en 2h 45'; obviamente, sé que no tengo nivel para esa marca, pero creo que si tengo nivel para bajar de una vez de 3h 10', aunque sea en el duro maratón de la ciudad que nunca duerme.
La semana que acaba no ha sido especialmente dura, pues han sido sólo 4 sesiones, dos rodajes de 12 y 14 Km, tres series de 4.000 y para rematar, 18 Km a ritmo de maratón. No me ha ido mal, pues hice unas series muy rápidas, entre 16' 34'' y 16'55'' y hoy he corrido los 18 Km con mucha comodidad, empezando a 4'35'' el kilómetro y acabando muy fuerte, a 4'18'2; en resumen, un estupendo colofón a mis entrenamientos.
Los entrenos que me quedan son meramente testimoniales, simplemente con el objetivo mantener el tono muscular. También me pasaré a visitar a Crisitna, para que me deje las piernas a punto para el domingo. Tengo preparada la ropa para la carrera, los geles, las barritas, la vaselina...incluso la meteo parece que va a acompañar. En fin, que la planificación está terminada y ahora sólo falta poner la guinda, aunque quizás lo más correcto sería decir que todo el trabajo está hecho para que el domingo pueda realizar la marca que merezco, porque creo que me merezco bajar mi registro.
Pero un maratón es una carrera distinta, lo he comentado muchas veces y durante las tres horas que voy a pasar corriendo pueden pasar muchas cosas que den al traste con el trabajo bien hecho. Hay variables que no puedo controlar, como la meteorología o una posible lesión, pero si la mala suerte no se cruza en mi camino, sé lo que tengo que hacer para alcanzar mi objetivo: concentración, cabeza fría, confianza y sobre todo, saber sufrir.

sábado, 29 de octubre de 2011

El maraton sin medalla

El próximo domingo 6 de noviembre, 50.000 runners tomaran las calles de New York para disputar la carrera popular mas conocida del planeta. Todos ellos iniciaran su aventura en el puente de Verrazano, que une Staten Island con Queens y aunque unos pocos no conseguirán su objetivo, la gran mayoría, cruzara la linea de meta de Central Park ante los aplausos y la admiración de millones de aficionados de todo el mundo. Todos los que consigan llegar recibirán su medalla, un premio impagable que a buen seguro exhibirán orgullosos ante sus amigos y familiares, para demostrar que fueron  "finishers"en el maratón mas popular del mundo.
Es evidente que los actores protagonistas de una carrera son los corredores, pero aparte de ellos hay otros muchos participantes en el evento que no corren, pero que son fundamentales para conseguir que el espectáculo sea completo. Me estoy refiriendo a todas las personas que trabajan para que la carrera se desarrolle con normalidad, como la policía, que tiene que "limpiar" el recorrido durante casi 8 horas, las asistencias medicas, siempre atentas a cualquier emergencia en carrera, el personal de limpieza, cuya labor oscura deja la ciudad a pleno rendimiento al finalizar el evento, o el personal técnico, que controla que la megafonía, los relojes en carrera o la elaboración de las clasificaciones. Seguro que me olvido de alguno, pero no quiero hacerlo de los voluntarios, el autentico alma de un maratón, aquellos que asisten al runner en todo momento; en la salida recogiendo la ropa o colocando a los corredores en sus "cajones", durante la carrera en los puestos de avituallamiento y por fin en meta, donde su labor es fundamental para ofrecer a los "finishers" todo aquello que les es preciso, como avituallamiento líquido y solido, una manta para el frío y por supuesto, la medalla.
Pero si los corredores son la parte fundamental del evento, la parte fundamental del espectáculo son los aficionados, esos que llenan las calles animando no solo a sus amigos y conocidos sino a todo aquel que esta esforzándose por completar una prueba tan exigente. El publico que se agolpa en las calles portando pancartas de animo y banderas, gritando, animando o silbando, hacen de un maratón un espectáculo de grandes dimensiones.
Desde mi punto de vista, el del corredor, todos ellos contribuyen a que pueda disfrutar de una prueba tan intensa, pero sin duda sois vosotros, los que me seguís, los que me dan la fuerza necesaria para darlo todo desde el primer kilómetro. En estos días previos a la carrera, amigos y compañeros me desean suerte para la competición; se que todos van a estar atentos a lo que pase en New York el próximo domingo. Pero además, viajo con mi afición particular: Carlos, las dos Anas, Jorge, Rafa, Susana, Camilo, Almu, Vicente y por supuesto, Marisa, van a cruzar conmigo el Atlántico para darme ese animo que necesito. Claro que no me olvido de Angela y Alonso, que seguirán el desarrollo de la carrera en Madrid, junto a Mayte, Miguel, Nacho y Marta. Todos ellos y todos vosotros, los que leéis este blog os merecéis también esa medalla que espero recibir el próximo día 6.  Cuando llegue a meta volveré a pensar que sin todos vosotros no hubiera sido posible.



lunes, 24 de octubre de 2011

The road to New York- Semana 12


Me decía ayer Depa que todo el trabajo estaba hecho después de terminar el rodaje de 32 kilómetros que pone la guinda a una preparación dura pero divertida. Sin embargo, al repasar lo que me ha programado para esta semana, llegué a la conclusión que a los entrenadores deben tener un punto de sadismo, porque me va a hacer sufrir un poco más.
La semana acaba con 80 Km, que aparte del rodaje largo, se han repartido en varios rodajes sencillos y 8 series de 1.000 metros que volví a realizar con buenos registros. He terminado un poco cansado, pero lo achaco al ajetreo que he tenido el fin de semana, más que a la dureza de las sesiones, pues han sido relativamente relajadas.
Quedan dos semanas y obviamente lo que no haya hecho hasta hoy no lo voy a poder hacer en esta semana, porque la previa al maratón la voy a dedicar fundamentalmente a descansar. Pero por delante me quedan tres cuatromiles y un último rodaje de 20 km, justo 7 días antes de la carrera. Todo indica que el día D a la hora H estaré fino, a tope, en forma o como queráis expresarlo y será entonces cuando averiguaré si todo esto ha valido para algo. Aunque claro, no me malinterpreteis, estos cuatro meses de intenso entrenamiento me han servido para pasar buenos ratos entrenando, planificando y pensando en la carrera que voy a disputar el próximo 6 de noviembre; es más, me van a servir para salir a correr con ganas de pelea, con ganas de superar mi mejor marca personal y aunque no lo logre creo que puedo estar muy cerca.
No creo que sea necesario decir que estoy nervioso, pues es fácil adivinarlo; son los nervios típicos de estas últimas semanas en las que se ve más cerca el momento soñado, cuando comience a correr sobre el Puente de Verrazano escuchando los acordes del New York, New York. Para eso he trabajado muy duro, he soportado calor, madrugones, dolores, cansancio... Pero todo eso quedará olvidado cuando escuche la mítica canción interpretada por el no menos mítico Frank Sinatra. A partir de entonces quedarán 42,195 metros, mejor dicho, 26,2 millas norteamericanas que tendré que completar yo sólo, a pesar de los 50.00 runners que me acompañarán en el evento. ¿Digo solo? Creo que no, porque espero que muchos de los que me siguen estén de alguna manera allí conmigo, empujándome con sus ánimos y su cariño. Y por supuesto, volverá a estar Marisa, como siempre. Pero de eso mejor os cuento en el próximo post.

viernes, 21 de octubre de 2011

Que cansinos son los neoyorquinos

El maratón de New York pasa por ser uno de los mejores, sino el mejor, organizado del mundo. Su página web trabaja los 365 días del año para informar puntualmente a todos los aficionados al respecto de esta gran prueba. La información es extensa, no sólo para los que vamos a correr, sino también para los que quieren inscribirse en otra fecha o para los aficionados que va a animar a los corredores. Para inscribirse al maratón hay que generar un espacio personal donde te envían la información necesaria (dorsal, horario del ferry a Staten Island...). Pero como dice el refrán castellano: "lo poco agrada y lo mucho enfada".
Digo esto porque estoy subscrito a la newsletter del maratón y lo que empezó siendo una información interesante recibida cada semana, está acabando por ser un sinfín de mensajes que aparecen en mi correo con una periodicidad no sólo diaria, sino de varias veces al día. Los mensajes no sólo son informativos, los hay en los que te invitan a donar dinero a la caridad, otros en los que invitan a los familiares a las gradas de la línea de meta previo pago, otros en los que te informan de la ceremonia de apertura pagando, o de la carrera previa del sábado a precio muy elevado y por supuesto mensajes de la tienda oficial e incluso de las joyas oficiales, diseñadas nada más y nada menos que por Tiffanys. El caso es que si quieres buscar información interesante, lo tienes que hacer por tu cuenta o consultando tu área privada, pero ellos no te envían nada.
Está claro que los maratones son hoy por hoy un negocio, pero el de NYC se lleva la palma con creces. Es verdad que una parte de los requerimientos monetarios que hacen revierte en obras sociales, pero hay que tener en cuenta que si te "apuntas" a todo lo que mandan, necesitas una chequera similar a la de Donald Trump o Bill Gates, que, según tengo entendido, no van a participar en esta prueba. y eso que soy de los que les gusta comprar merchandansing  para regalar a mi familia o para mi, pero lo que oferta el ING NYC Marathon es excesivo.
Por cierto y hablando de gastar euros, los que queráis seguir mi carrera en tiempo real por una aplicación válida para iphone o android, podréis adquirirlo en la página oficial a partir del 28 de octubre  y así aportáis a la causa también.
Dejando a un lado el negocio, New York es un maratón que hay que correr, un maratón mítico, masivo, con una afición entusiasta y con una organización casi perfecta; creo que valdrá la pena correrlo, a pesar de que me estén dando tanto "la brasa"

lunes, 17 de octubre de 2011

The road to New York- Semana 11

Ha pasado lo más duro, la semana que acabó ayer supone un punto de inflexión en mi preparación pues a partir de ahora el kilometraje empieza a descender y las series pasan a  ocupar un papel menos destacado.
Pero para llegar a esta última fase, he tenido que superar una semana de 110 km, 28 de los cuales han sido de series. 
La semana era movidita, con dos días de pesas y un rodaje largo el martes, previo a las 16 series de 1.000 metros que me marqué el miércoles siempre por debajo de los 4'. Pero la parte más dura llegaba al final, pues el sábado tuve dos duras series de 6.000 metros que completé por debajo de 25' y como guinda un rodaje de 31 Km el domingo, que hice a 4'38'' de media. Como podréis imaginar, acabé cansado, pero no tanto como me temía, lo cual es una magnífica noticia.
Quedan 21 días y he llegado entero  y sin síntomas de cansancio hasta este punto. No penséis que a partir de ahora las cosas van a ser fáciles, pues esta semana me esperan unos 80 Km, pero con solo 8 series de 1.000 metros y un rodaje de 32 Km el domingo, el que supongo será el último entreno duro de esta preparación. Las cosas me están saliendo muy bien, estoy entrenando con mucha consistencia, sin fatigarme en exceso y con unas magníficas sensaciones pues estoy haciendo registros impensables hasta ahora.
Pero las carreras no se ganan en los entrenamientos y el 6 de noviembre comprobaré si toda esta preparación ha sido la adecuada. Claro está, que un maratón y mucho más el de New York, no es una ciencia exacta y que hay tantas variables en la carrera, que todo se puede ir al garete en 5 minutos. En cualquier caso, algo que tengo claro es que estoy disfrutando mucho de esta preparación y que pase lo que pase el día 6, los buenos entrenamientos y las buenas sensaciones siempre quedarán en mi recuerdo y en mis piernas.
Por cierto, la imagen que he puesto es el formulario en el que indica que estoy inscrito y que refleja mi dorsal, una curiosidad simplemente.
Y para acabar, quiero dar la enhorabuena a mi amigo Andrés, que ayer rompió la mítica barrera de las 3 horas en el maratón de Amsterdam. No voy a negar que tengo una sana envidia de su marca (2h 56' 03''), pero me alegro mucho por un atleta que ha sabido progresar y sufrir para llegar ahí. Espero que algún día os pueda relatar que yo también supere esa meta.

lunes, 10 de octubre de 2011

The road to New York- Semana 10

He acabado otra semana y esta vez con más de 100 km en las piernas; nadie había dicho que iba a ser fácil, pero en realidad no estoy tan cansado como podía pensarse, pero tampoco tan fresco como en las semanas anteriores. La razón de mi fatiga responde a dos días de rodaje más pesas y un rodaje corto como aperitivo, a lo que hay que sumar dos días tremendos de series, uno de 14 miles y el segundo de tres cuatromiles; para rematar, un rodaje de 30 Km, que esta vez he completado a una media de 4'44'', no tan brillante como la semana pasada, pero si tenemos en cuenta el terreno ondulado por el que he corrido y el viento que soplaba, se puede decir que ha sido una buena velocidad media.
Quedan cuatro semanas, las dos últimas serán más relajadas, obviamente; hasta entonces, tendré que afrontar seis duros entrenamientos a partir de mañana, para empezar a bajar el volumen de trabajo a partir de la semana siguiente. Que tengo que aguantar lo que falta es evidente, pero esta vez no quiero llegar a mi gran cita con el trabajo hecho, mi intención es seguir siendo tan rápido como hasta ahora o más, pues la clave de mi gran estado de forma se debe no sólo al kilometraje, sino a la velocidad a la que estoy haciendo esos kilómetros.
Puede que en New York supere mi marca, aunque va a se muy difícil debido a la dureza del trazado de la carrera; pero con MMP (mejor marca personal) o sin ella y a falta aún de cuatro semanas, estoy convencido que esta preparación va a suponer un punto de inflexión en  mi carrera atlética.

martes, 4 de octubre de 2011

The road to New York- Semana 9

Una semana más de entrenamiento y las cosas siguen progresando de una manera apropiada. Esta semana he vuelto a hacer dos días de rodaje y pesas y otro rodaje suave; como entrenamiento de calidad he tenido dos días de series, uno con 12 miles y otro con un 4.000 y dos tresmiles; para rematar, el domingo me marqué una tirada larga de 28 Km a 4'36'' de media, acabando a 4'21''. No está nada mal, la verdad, pero no es conveniente vender la piel del oso antes de cazarlo y como aún quedan cinco semanas para la gran cita, lo mejor es analizar estos resultados con cautela.
Estar bien a estas alturas puede suponer llegar pasado de forma el día D; no creo que me vaya a pasar porque me noto fuerte y no excesivamente cansado, pero debo tener en cuenta que mi objetivo está claro y por eso no debo saltarme los ritmos que me señala Depa, por muy bien que me encuentre. También es importante recuperar bien, pues las sesiones cada vez son más largas y es necesario estirar bien y reponer fuerzas para estar a punto el día siguiente. De momento voy cumpliendo, pero no me debo confiar.
Por otro lado, es preciso tener los pies en el suelo; hoy por hoy veo que voy "sin cadena" y eso me inquieta un poco, pues no quiero hacerme muchas ilusiones. Quedan cinco largas semanas y unas 30 duras sesiones de entrenamiento por delante, así que pensar en la táctica de carrera, en que ritmo poner de principio o en mi paso por la media queda un poco lejos; por eso debo concentrarme en hacer lo que debo: entrenar, descansar y volver a entrenar.